Bellingham, profeta en su tierra
Furor en Inglaterra con su nuevo líder: “El propio Gerrard ha dicho que él, a los 20 años, no tenía tantos recursos”. Su recital en Hampden Park monopoliza portadas.
Y es que en Londres ha pasado lo mismo que en el resto del mundo: sabían que tenían un diamante, pero no de esta pureza. Que era bueno, buenísimo, pero no a estos niveles. Los números han hecho que el Bernabéu sólo tarde cuatro jornadas en cantarle el ‘Hey Jude’: cinco goles en las cuatro primeras jornadas (ahora mismo es el único que aguanta el ritmo de Haaland en la maratón de la Bota de Oro). Y en Inglaterra ya es el ‘otro rey’. “Oigo que la gente lo compara con Gerrard... pues mira, yo jugué con él y era un absoluto genio, pero el propio Stevie dijo que, a los 20 años, no tenía la cantidad de recursos que tiene Jude. ¡Es aterrador pensar en lo bueno que puede llegar a ser!”, dijo Joe Cole anoche, tras la exhibición del madridista en Hampden Park.
Su motivación: una mala tarde
Bellingham se plantó en Escocia con ganas de reivindicarse. Y eso que era un amistoso, pero su actuación ante Ucrania había dejado un sinsabor generalizado, que en su paladar era amargura. “No estaba contento con cómo jugué, mostré un nivel que no estaba ni cerca de lo que soy capaz; y esa fue mi motivación”, dijo el propio Jude al Channel 4, tras liderar la victoria de su país ante Escocia. Suyo fue el gol que abrió la noche y suya, la asistencia a Kane para cerrarla. Esta última, una jugada digna de ver: doble regate para deshacerse de la presión y balón filtrado que deja solo al pistolero. Lo que diferencia a un crack es la capacidad para hacer que parezca fácil, lo que es extraordinario. De golpe y porrazo su gris actuación ante Ucrania pasó al olvido. “Tampoco es para tanto”, declaraban aficionados locales. Total, Inglaterra ya tiene pie y tres cuartos en la Eurocopa.
Ha nacido un líder
Hoy las portadas y los medios digitales abren con él. Su elegido. Un futbolista que se ha perfeccionado como llegador y ya empieza a acertar balas con los Three Lions: hasta ayer sólo había marcado un gol, en el estreno del Mundial de Qatar (6-2 ante Irán). En Hampden Park hizo el segundo. Una noche donde hubo un matiz: Southgate, contra Ucrania, lo puso más pegado a la banda (tampoco extremo, pero muy adelantado), mientras que contra Escocia volvió a la línea de mediocentros. Y ahí es más feliz: “¿Dónde me siento más cómodo? Bueno, lo primero es el equipo, no mi comodidad. Yo me centro en encajar en lo que ordene el entrenador y dar lo mejor de mí... pero personalmente, creo que este sistema (mediocentro) era un poco mejor que el del fin de semana (extremo). He disfrutado mucho jugando donde esta noche”. E Inglaterra disfrutó con él. Sueña, otra vez. No ha nacido una estrella, ha nacido un líder.