Arabia Saudí admite que le da igual el lavado de imagen
El príncipe Mohammed bin Salman: “Si el lavado de imagen va a incrementar mi PIB un 1%, entonces seguiré haciendo lavado de imagen”.
La compra del Newcastle derivó, por ejemplo, en la implantación de una tercera camiseta la temporada pasada con los colores del país saudí y con que esta temporada la selección de Arabia Saudí jugara dos amistosos en St. James Park. Estas iniciativas llevaron a Amnistía Internacional a insistir en sus acusaciones de que PIF compró el Newcastle para blanquear su imagen. “Si el lavado de imagen va a incrementar mi PIB un 1%, entonces seguiré haciendo lavado de imagen”, dijo Bil Salman a la cadena Fox News. “No me importa cómo lo llamen. Si tengo un crecimiento del 1% gracias al deporte, voy a buscar un 1,5%. Que lo llamen como quieran, pero voy a querer ese 1,5%”, añadió.
Las acciones de Arabia Saudí en el deporte han sido ampliamente criticadas por el dudoso respeto a los derechos humanos que impera en un país que asesinó en 2018 al periodista Jamal Khashoggi por pronunciarse contra el régimen y en el que existen abusos contra las mujeres, contra los homosexuales y contra la libertad de expresión. Aun así, su inversión en el fútbol, y en el deporte en general, no tiene freno y este pasado verano se destaparon como el gran destino para los futbolistas, con una inversión total en fichajes de casi 1.000 millones de euros. A esto hay que sumar sus intentos para albergar el Mundial de 2030 o de 2034 y que próximamente hospedarán la Copa del Mundo de Clubes de la FIFA.