Ante miles de personas en Marsella, el Papa Francisco exigió “responsabilidad europea para enfrentar el fenómeno migratorio”

El Sumo Pontífice participó de la tercera edición de los Encuentros Mediterráneos, en la que abordó la cuestión migratoria en la región


Además de la recorrida por las calles, Francisco dio una misa frente a la multitud en el Velódromo (REUTERS)
Además de la recorrida por las calles, Francisco dio una misa frente a la multitud en el Velódromo (REUTERS)

Según el Vaticano, unas 100.000 personas estuvieron presentes a lo largo del evento.

“Buenos días Marsella, buenos días Francia”, dijo el pontífice de 86 años a los presentes, entre ellos el presidente francés, Emmanuel Macron, su esposa, Brigitte, y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.

La visita de esta semana de Francisco fue la primera de un papa a la gran puerta francesa en el Mediterráneo desde 1533 y despertó la emoción de los vecinos (REUTERS)
La visita de esta semana de Francisco fue la primera de un papa a la gran puerta francesa en el Mediterráneo desde 1533 y despertó la emoción de los vecinos (REUTERS)

“Histórica” fue la palabra utilizada por uno de los vecinos para describir la llegada del Sumo Pontífice al lugar. “Es una persona que sólo nos aporta cosas buenas. Es la paz, es todo”, agregó otra francesa que viajó desde Aix-en-Provence.

Este recorrido fue planeado por las autoridades locales, la diócesis y el Gobierno francés con el objetivo de que ningún fiel se quedara sin la oportunidad de ver al Pontífice.

Francisco viajó en el papamóvil y saludó a los fieles en las calles
Francisco viajó en el papamóvil y saludó a los fieles en las calles

La visita de esta semana de Francisco fue la primera de un papa a la gran puerta francesa en el Mediterráneo desde 1533, con Clemente VII.

El religioso llegó el viernes a Marsella para la clausura de la tercera edición de los Encuentros Mediterráneos, que reunió a obispos de una treintena de países y a jóvenes de diferentes nacionalidades. En este evento se abordó la cuestión migratoria en la región y se fomentó la comunión entre los creyentes.

Ante este foro, el líder de 1.300 millones de católicos pidió “responsabilidad europea” para enfrentar el “fenómeno migratorio” tras denunciar la víspera el “fanatismo de la indiferencia” hacia los migrantes. “Quien arriesga su vida en el mar no invade, busca acogida”, reiteró.

Unos 8.500 migrantes llegaron días atrás a la pequeña isla italiana de Lampedusa tras cruzar el Mediterráneo, donde más de 28.000 desaparecieron desde 2014 en su intento de alcanzar Europa desde África, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Desde su elección como sumo pontífice en 2013, una de sus prioridades ha sido alertar sobre las tragedias de los migrantes, desde el Mediterráneo a Centroamérica o Venezuela, pasando por África, Oriente Medio, Europa o Estados Unidos, y pedir su acogida.

Francisco pidió “responsabilidad europea” para enfrentar el “fenómeno migratorio” (REUTERS)
Francisco pidió “responsabilidad europea” para enfrentar el “fenómeno migratorio” (REUTERS)

Sus nuevos llamados se producen en un contexto cada vez más hostil para estos exiliados en Europa. Ejemplo de ello, Francia advirtió, de boca de su ministro del Interior Gérald Darmanin, que “no acogerá” a ninguno de Lampedusa.

La agenda del Papa incluyó una parada en la basílica de Notre Dame de la Garde, donde encabezó una oración y un homenaje a los desaparecidos en el mar, el foco de su mensaje.

“El Mediterráneo ha pasado de ser cuna de la civilización a tumba de la dignidad. Es el grito sofocado de los hermanos y hermanas migrantes”, comenzó diciendo y sumó que “las dificultades para acoger, proteger, promover e integrar a las personas no deseadas están a la vista de todos pero el criterio principal no puede ser la conservación del propio bienestar sino la salvaguardia de la dignidad humana”.

Francisco se refirió a la cuestión migratoria en su discurso y dijo que “el rechazo no es la solución” y que “decir basta es cerrar los ojos” al problema (REUTERS)
Francisco se refirió a la cuestión migratoria en su discurso y dijo que “el rechazo no es la solución” y que “decir basta es cerrar los ojos” al problema (REUTERS)

Es por ello en que insistió en que “el rechazo no es la solución” y que “decir basta es cerrar los ojos” al problema.

“La historia nos llama a una sacudida de conciencia para evitar un naufragio de la civilización. Contra la terrible lacra de la explotación de los seres humanos, la solución no es rechazar sino garantizar, en la medida de las posibilidades de cada uno, un amplio número de entradas legales y regulares, sostenibles gracias a una acogida justa por parte del continente europeo, en el marco de la cooperación con los países de origen”, concluyó.

Asimimso, Francisco se reunió en el Palais du Pharo con el presidente francés Emmanuel Macron.


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