Ancelotti: “Todo es culpa mía”

“Es mi responsabilidad, pero tengo la espalda grande”, dijo sobre las críticas que puede recibir. Señaló a la fragilidad defensiva (“los goles han sido fotocopias”) y restó drama al esquema.

Sergio López de Vicente

As

“Los tres goles han sido fotocopias, de centrales que no están bien colocados”, dijo Ancelotti. Visiblemente dolido, pero con ganas de hablar. De responder, en la que fue una rueda de prensa más larga de lo normal: hasta 13 preguntas. Una y otra vez apuntó a la “fragilidad defensiva” como clave del partido. Nada de falta de nueve; nada de falta de pegada. “Hoy no defendimos como de costumbre”, repitió. Quiso dejar claro que no señaló a Modric al cambiarlo (“señalarlo a él, encima, sería demasiado”) y que el esquema no fue el problema. “¿Cambiaría algo si pudiese volver al pasado?”, fue preguntado. “Lo podía haber hecho mejor, pero tengo la espalda grande (para resistir críticas)”, zanjó.

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Ancelotti habla con Davide sobre el césped del Metropolitano.OSCAR DEL POZOAFP

Rueda de prensa

―¿Cómo se explica lo que ha pasado hoy? ¿Y por qué ha cambiado el dibujo?

―El dibujo no ha cambiado, salimos con rombo, como siempre. Pero no empezamos bien, no defendimos bien. Y cuando se pusieron 2-0... ya hicieron el partido que querían.

―¿Le preocupan las faltas de concentración?

―Es algo que hemos hablado y seguiremos hablando. Muchas veces se nos adelantan pronto y sólo en algunas, remontamos. Hoy estuvimos cerca, pero el 3-1 liquida todo. A partir de ese gol, ya es demasiado.

―¿Por qué Joselu fue suplente?

―Quería más control de balón, por eso puse un medio más. Creo que el esquema no ha sido el problema, sí la fragilidad defensiva. Algo que no nos había pasado en los primeros partidos, porque hasta hoy sólo habíamos encajado tres, pero sí, hoy ha sido un problema. No defendimos como de costumbre. No estuvimos compactos y lo aprovecharon.

“El esquema no ha sido el problema, sí la fragilidad defensiva”

Ancelotti, en rueda de prensa

―¿Cómo ha visto el segundo gol anulado?

―No lo he visto. Me han dicho que Rüdiger estaba en fuera de juego, pero no lo he revisado.

―En los tres goles, los rivales rematan solos...

―Han sido fotocopias. De centrales que no están bien colocados en el área.

―Da la sensación de que sigue faltando efectividad... ¿Usted también lo siente?

―Pero el hecho de que el Atleti sea uno de los equipos que mejor defiende de España, también hace. Son fuertes en los duelos, no es sencillo encontrar espacios. Ha faltado algo de efectividad desde fuera, pero me mantengo en que hoy el problema fue defensivo, no ofensivo.

―¿Qué le ha llevado a poner a Kroos y Modric de inicio?

―Intentaba buscar un poco más de control de balón y quería dar descanso a Tchouameni.

―¿Y qué ha sentido al cambiar a Modric?

―No señalamos a nadie. Y señalarlo a él, encima, ya sería demasiado. No ha jugado un buen partido, pero como el resto de compañeros.

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Ancelotti, en el banquillo del Metropolitano.OSCAR DEL POZOAFP

―Si pudiese volver al pasado... ¿Cambiaría algo de su planteamiento?

―Es una buena pregunta... creo que lo podía haber hecho mejor. Obviamente cuando el equipo no funciona, es mi responsabilidad. Pero tengo la espalda muy fuerte (para soportar críticas). Sin problema. Asumir la responsabilidad es lo mínimo.

―¿Qué le dice a quienes le acusan de haber ‘inventado’ en un derbi?

―No pienso en eso. Porque repito que hoy no ha sido un problema de dibujo y que, el dibujo, nunca va a cambiar. Nosotros estamos tristes, enfadados, pero debemos aprender. Y seguir.

―¿De quién es más responsabilidad? ¿Jugadores, o suya?

―Es mi culpa.

―¿Le preocupa que haya muchas ocasiones... pero no lleguen los goles? ¿Ha faltado Vinicius?

―¡Pero Vinicius hoy no podía marcar! Para Rodrygo, con espacios tan reducidos, era un partido complicado.

―¿No cree que ha faltado, entonces, algo más de chispa en ataque?

―Repito que el Atleti ha defendido muy bien y cuando se ha adelantado, ya ha jugado el partido que quería. Lo intentamos, filtramos pases, atacamos... pero no pudo ser. Ese 2-0 del Atleti lo puso todo demasiado difícil.