Una campeona inédita
España, Suecia, Australia e Inglaterra, ante la oportunidad histórica de alzar su primera Copa del Mundo. Todas las que saben lo que es alzar la Copa han caído.
La caída del imperio
Estados Unidos llegaba al Mundial con el objetivo de ganar su tercera edición consecutiva. Sin embargo, las de Andonovski dieron síntomas de debilidad en una fase de grupos en la que sólo ganaron a Vietnam (3-0) y empataron ante Países Bajos (1-1) y Portugal (0-0). Su segundo puesto las llevó a cruzarse con Suecia en octavos. Fueron superiores, pero no pudieron hacerle un gol a Musovic en 120 minutos y cayeron en la tanda de penaltis. Por primera vez, no estaban entre las mejores ocho del mundo. Drama de la tetracampeona.
Batacazo germano
Alemania empezó el torneo arrasando a Marruecos (6-0) con una actuación que la confirmaba como una de las favoritas. Sin embargo, en la segunda jornada cayó ante Colombia (1-2), lo que supuso su primera derrota en una fase de grupos desde 1995, y en la última no pasó del 1-1 ante Corea. El triunfo de Marruecos sobre las sudamericanas las dejó fuera. Batacazo histórico de la bicampeona, que nunca había caído tan pronto.
Decepción nórdica
Noruega llegaba al Mundial tras decepcionar en una Eurocopa en la que no pasó de fase de grupos. También en Oceanía se le vieron las costuras: problemas internos y una única victoria en cuatro partidos. Su derrota en octavos fue a manos de otra campeona, Japón.
Último adiós
El cuadro nipón, último ganador del Mundial diferente a Estados Unidos hasta este 2023, estaba siendo una de las revelaciones del torneo. Su 4-0 a España la colocó como candidata, su triunfo ante Noruega en octavos la confirmó, pero pagó caro sus fallos en cuartos ante Suecia. Pase lo que pase en semifinales, habrá nueva campeona.