Se gana, se empata y ¿se aprende?
Perdió con un gran rival, Argentinos Juniors, siguen los errores conocidos (pelota parada), no rinde de visitante y tampoco gana esos partidos que debe ganar para crecer y hacerse fuerte.
Vibrante le hubiera puesto El Gráfico a este partido. El resultado moral de Sólo Fútbol: Argentinos Juniors 3-River 2, tal como salió. Recuperamos la síntesis de estas dos gloriosas publicaciones porque el partido tuvo tintes de la gran rivalidad que tuvieron estos equipos en la década del 80. Pasó mucho tiempo y el fútbol es otro, es verdad, pero en términos de intensidad, fue un gran partido como aquellos emblemáticos. Y además, el campeón y el Bicho son de los mejores equipos del fútbol argentino.
Dicho todo esto, River tiene un problema. O más de uno. Pero tiene un gran problema. Pierde todos los partidos que puede perder en los papeles. Esos que decís, "uy, jodido, hay que ganar para dar una muestra de..." Y no, no los gana. No son casuales sus números de visitante. No es casual que fuera del Monumental le cueste tanto, que quede afuera en mata-mata o que no se imponga con la contundencia que sí lo hace de local y que le valió salir campeón de liga este mismo año.
Se nubla el míster. Prueba cosas en la previa que no terminan saliendo. Mete mano sobre la marcha y el desorden es proverbial. En cuántos partidos se ha incurrido en esta recurrencia del error.
Por supuesto que enfrente hay un gran rival, repetimos. Trabajadísimo equipo de Milito, que no tiene a Ávalos pero pone bien el ojo para encontrar en Gondou otra referencia de ataque peligrosa. Con un sistema defensivo, tres centrales que dominan ambas áreas y muchísima actitud y volantes desprendidos, es un equipo de puro impulso y de juego. Un pequeño comentario sobre el DT: muchas veces se lo ve desencajado, hablando demasiado con los árbitros, al límite de la expulsión, tuvo un exceso con un línea esta vez. Es entendible, por lo tanto, que muchos de sus jugadores, caso Montiel, pierdan los estribos si desde la conducción se transmite esto, uno de los ayudantes fue expulsado. Pero detalles, nomás. Argentinos fue mejor que River en la mayor parte del partido, con muchísima autoridad, River apenas tuvo unos 15 minutos a su favor en el primer tiempo.
Esto no exculpa para nada los copiosos errores del equipo de Demichelis. Si bien no contó con su zaga titular, la presentación de Mammana y de Funes Mori fue muy deficiente y con poca conexión con Armani. Sufrió la pelota parada otra vez, van seis goles de pelota parada consecutivos. Y, además, sigue con el problema del lateral derecho, no insistiremos más con esto, lo dijimos en todas las columnas de los últimos torneos.River NO TIENE un cuatro, Milton está muy bajo y nunca rindió por allí. Y también necesita un defensor central que ordene y dé seguridad desde el fondo.
Tal vez haya que estar más receptivo a la crítica en cuanto a esta repitencia de los errores.
Modificando lo que funciona, interviniendo apresuradamente en trámites complicados. Miremos cómo quedó River al final del partido: Armani, Casco (¿por qué no salió?), Mammana, Funes Mori; Palavecino, Enzo Pérez, Lanzini; Solari, Rondón, Borja, Colidio. Tirando dos buenos hombres a los extremos como Solari y Colidio, con Borja (hizo todo bien) y Rondòn (jamás es una solución), terminó jugando un, tratemos de descifrar: 3-2-1-4. ¿Qué? Un derroche de nombres tirados en la cancha sin ningún tipo de criterio, más que el desequilibrio por chapa. Me llamo Lanzini, soy un crack, volví, tengo 30 años, y quizás te emboco un tiro libre porque sí, porque hago esas cosas. Casi. Soy Colidio, la muevo, tengo 23 años, no me pesa, tengo calidad, out of context puedo mandártela a guardar de una. Cerca. Mi nombre es Borja, tengo potencia y huevos, en el área soy muy bueno, bomba y a cobrar tal vez. No se dio. Así buscó el empate River. Por el peso específico de sus apellidos, sin sintonía, sin idea, simplemente por la calidad de sus futbolistas.
Pero nos vamos, otra vez, con lo auspicioso. Que fue poco. O casi nada en la noche de Paternal. Pero: Lanzini y Colidio. Minutos apenas de ambos y ni siquiera descollantes. Simplemente atisbos de jerarquía, destellitos. Pasa que es River y es sobre la jerarquía donde se construyen los grandes equipos. Estos dos la tienen. Quizá sea más interesante forjar un equipo desde los que tienen estos atributos en lugar de hacerlo en torno de los históricos. Al cabo, vale repetirlo, todos quieren lo mejor para River.