RB LEIPZIG 5 - STUTTGART 1 / Olmo da alas al Leipzig

El internacional español volvió a marcar en la manita al Stuttgart y ya suma cinco dianas en los primeros tres partidos oficiales de la temporada.

José Carlos Menzel

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Durante mucho tiempo, todo apuntaba al segundo batacazo del Leipzig tras la derrota por 3-2 en la primera jornada de la Bundesliga ante el Leverkusen de Xabi Alonso. Se adelantó de forma merecida el Stuttgart en el Red Bull Arena y tuvo contra las cuerdas a un cuadro sajón que, eso sí, despertó (y de qué manera) en una segunda parte de absoluta locura y terminó goleando al conjunto dirigido por Hoeness por 5-1. Además de Henrichs, Openda, Kampl y Xavi Simons, Dani Olmo volvió a mojar, sumando ya un total de cinco dianas en sus primeros tres partidos oficiales esta temporada. Anotó un hat-trick en el triunfo por 3-0 ante el Bayern de Múnich en la Supercopa de Alemania, marcó en el arranque liguero ante el Leverkusen y volvió a ser decisivo ante el Stuttgart, poniendo a prueba que debe ser y ya es el jugador diferencial de este Leipzig tras las marchas de Nkunku, Szoboszlai y Laimer.

Se encontró el conjunto patrocinado por el gigante de las bebidas energéticas con un Stuttgart muy bien plantado atrás y con ganas de sorprender a la contra. Gracias a Olmo y Simons, los locales, poco a poco, fueron trasladando el choque a campo rival y estuvieron cerca de ponerse por delante en un disparo del jugador neerlandés que desbarató el meta Nübel. Acto seguido llegó la sorpresa. En lo que fue una nefasta salida de balón, Raum regaló el cuero a Karazor, este proyectó a Guirassy para que el guineano, tras un gran recorte sobre Orban, adelantara al Stuttgart. Silencio en las gradas.

El Leipzig se rebeló, fue a por el empate y reclamó un penalti en una acción en la que el colegiado pitó una falta previa del atacante local Poulsen sobre Guirassy. Tampoco señaló pena máxima a favor de los locales en una patada de Anton en la cara de Orban justo dado que el húngaro había rematado de cabeza antes de recibir el golpe. Pero el Leipzig no se rindió. Siguió apretando. Y encontró el camino. A Nübel se le fue el santo al cielo y Henrichs supo aprovecharse de ello para rechazar su envío hacia el fondo de la red. El segundo de Openda fue anulado por posición irreglamentaria, pero lo arregló el letal Olmo con un gran control con la diestra y posterior finalización con la zurda que sirvió para poner por delante a los suyos. En cuestión de 12 minutos, los sajones le habían dado la vuelta al marcador y el jarro de agua fría para nada sentó bien al cuadro visitante. Openda, Kampl y Simons hicieron el tercero, el cuarto y el quinto, poniendo la guinda a una remontada con cinco goles que cayeron en cuestión de 25 minutos. Con los suabos ya tendidos sobre la lona, la noche en el este de Alemania terminó como debía ser: Klostermann sustituyó a un Olmo que se marchó a vestuarios recibiendo una sonora ovación de su afición. Está de dulce.