Qué es el timo, el pequeño órgano que podría ser clave en la prevención del cáncer según expertos de Harvard
Tras analizar a pacientes sometidos a timectomía, los especialistas advirtieron que este órgano envejece rápidamente y tiene una función crucial durante la adultez. Por qué es esencial ante las enfermedades oncológicas
“La magnitud del riesgo era algo que nunca hubiéramos esperado”, dijo David Scadden, profesor de Medicina Gerald y Darlene Jordan, y profesor en el Departamento de Células Madre y Biología Regenerativa, quien dirigió el estudio publicado en The New England Journal of Medicine en colaboración con investigadores del Hospital General de Massachusetts.
“La razón principal por la que el timo tiene un impacto en la salud general parece ser una forma de protección contra el desarrollo del cáncer”, agregó.
Contrario a las creencias previas de que el timo tenía un propósito limitado en la edad adulta y, a menudo, era extirpado debido a problemas como el cáncer de timo o durante otras cirugías cardiotorácicas (porque está ubicado frente al corazón y podía entorpecer la labor del cirujano), el estudio ha revelado que este órgano envejece rápidamente y continúa produciendo células T vitales para la inmunidad del cuerpo.
El timo es responsable de la producción de células T en la primera infancia, pero comienza a atrofiarse y convertirse en tejido graso alrededor de la pubertad. “Este estudio demuestra cuán vital es el timo para mantener la salud de los adultos”, dijo Scadden.
Por su parte, el primer autor del trabajo, Kameron Kooshesh, explicó en el comunicado emitido por Harvard que aprendió que la extirpación quirúrgica del timo se recomienda en pacientes con enfermedad autoinmune para detener la destrucción inmunitaria de las terminaciones nerviosas inducida por las células T; sin embargo, este estudio demostró que sigue produciendo células T a medida que envejecemos.
En el trabajo, los expertos analizaron datos de 1146 pacientes adultos, los cuales habían sido sometidos a la extirpación del timo. A estos los compararon con pacientes de control demográficamente emparejados, que se habían sometido a cirugías similares pero conservaron su timo.
En tanto, en un subgrupo de pacientes en los que se midió la producción de células T, se advirtió que aquellos a quienes se les había extirpado el timo mostraban una menor producción de células T nuevas, incluyendo las colaboradoras y las citotóxicas. Además, presentaban niveles más elevados de citocinas proinflamatorias en la sangre, que son pequeñas proteínas de señalización asociadas con la autoinmunidad y el cáncer.
“La magnitud de la muerte y el cáncer en pacientes que se habían sometido a timectomía fue la mayor sorpresa para mí”, dijo Kooshesh, ahora residente de medicina interna en MGH. “Cuanto más excavamos, más encontramos: los resultados nos sugirieron que la falta de un timo parece perturbar aspectos básicos de la función inmunológica”, agregó.
En la investigación, Kooshesh y Scadden trabajaron en colaboración con Brody Foy, un bioestadístico que ayudó a dirigir las consultas estadísticas del equipo sobre la epidemiología de los pacientes con timectomía, y Karin Gustafsson, experta en biología de células T. Además, David Sykes en MGH brindó su ayuda al equipo facilitando las extracciones de sangre de los pacientes. Mientras que el análisis se vio facilitado por los avances recientes en la secuenciación genética rápida de los receptores de células T (TCR), la cual identifica diferentes tipos de células T y, además, mide su diversidad en la población general.