Ni rastro de Mbappé
El PSG suma gestos en las últimas fechas con los que intenta ‘hacer desaparecer’ al crack francés, que continúa entrenándose junto a los ‘indeseables’.
El primero tuvo lugar antes de que se diese a conocer la decisión de Qatar de dejarle fuera de la gira. Si bien su rostro aparecía en el cartel promocional del resto de ensayos de la tournée por Japón, el parisino se ‘cayó’ de aquel que anunciaba el duelo ante el Al Nassr de Cristiano, el más mediático de la estadía francesa en el país nipón. Lo que más sorprendió entonces fue que su cara hubiese aparecido previamente. Su desaparición levantó unas suspicacias que el tiempo y la posterior decisión del club de dejarle en tierra convirtieron en certezas.
Esa no-convocatoria para la gira es, hasta hoy, la mayor medida de presión ejercida por la cúpula del PSG sobre el futbolista. Lo ha cambiado todo y no ha cambiado nada, a la vez. Desde ese momento, y tras haber participado en el primer amistoso del verano (con gol incluido) ante Le Havre, Kylian pasó a entrenarse con los ‘indeseables’ (término empleado en el club para referirse a los jugadores con los que no cuenta). Algo que ha seguido haciendo en el regreso del equipo a París.
Kylian aguanta el pulso
“Si Mbappé no firma en una o dos semanas, tiene la puerta abierta”, esgrimió Al Khelaïfi en la presentación de Luis Enrique como nuevo entrenador del equipo. El máximo mandatario de la entidad francesa se afanó en dejar claro que o renueva o debe irse. Sin embargo, el jugador se ha mostrado gélido ante los órdagos de su presidente. Como si con él no fuera la cosa, se ha dejado ver firmando autógrafos, entre sonrisas, a los aficionados que se han desplazado en estos días hasta la ciudad deportiva de Poissy. También, despreocupado en sus redes sociales. En lugar de amedrentarse, se ha envalentonado ante la situación.
Mientras tanto, Luis Enrique contempla impotente la trama. Hasta sus intervenciones (además de la planificación) se han visto afectadas por el culebrón. Desde esa primera puesta en escena en la que se limitó a reconocer que cuando firmó ya sabía a lo que se enfrentaba, el asturiano tan sólo volvió a aparecer ante los medios al llegar a Japón. Lo hizo junto a algunos miembros de la plantilla y sin referirse al futbolista en ningún momento. Ley del silencio. Cero exposición. Y es que en el club son conscientes de que cada pregunta sobre el francés en rueda de prensa contribuiría a mantener candente el asunto.
Pese a ello, el chicle no podrá estirarse hasta más allá de este viernes, cuando el exseleccionador español comparezca en la rueda de prensa previa al estreno liguero ante el Lorient (sábado, 21:00 h). Entonces, Luis Enrique deberá hablar y el PSG no podrá obviar, al menos durante lo que dure la comparecencia, al francés. Hasta ese momento, y como norma general, las directrices son claras: ni rastro de Mbappé.