MUNDIAL | ESPAÑA 2 - PAÍSES BAJOS 1 / ¡España, a semifinales!
Salma, en el 111′ de la prórroga, sella una agónica clasificación. Países Bajos había empatado el gol de Mariona en el descuento. Suecia, rival el martes.
Esta vez no hubo revolución en el once que planteó Jorge Vilda. Solo un cambio con respecto a lo que había funcionado en los octavos de final ante Suiza. Mariona salió por Salma. Seguía confiando en el mismo centro del campo, a pesar de que el esquema holandés sobre el papel daba miedo: cinco jugadoras para no dejar avanzar a La Roja. Aitana no lo iba a tener fácil para enseñar su batuta.
Se vio un choque de trenes desde los primeros segundos. Ambas querían el balón, pero había muchos obstáculos. Sin embargo, no habían pasado ni cinco minutos y las españolas ya habían tenido dos acercamientos y buenos a la portería de Van Donselaar. El primero de una triangulación entre Mariona y Jenni que no terminó de finalizar Esther. El segundo, iniciada por una Mariona muy activa por la banda izquierda, que recibió Aitana dentro del área para Alba, que no acertó en el último toque.
Tras los avisos, la dinámica volvió a ser la misma. Había prácticamente 20 jugadoras en 20 metros. Todo se cocía alrededor del círculo central. Muchas piernas para poco espacio. Aitana estaba constantemente vigilada. Demasiado. Dos Oranjes estaban permanentemente echándole el aliento. Pero si no podía por el centro, se convertía en extremo.
España seguía sin bajar el ritmo, y así llegó la ocasión más clara. Mariona le puso el esférico milimetrado a Alba para que rematara de cabeza en carrera. Paradón de Van Donselaar. El rechace le cayó a la albaceteña, que esta vez la estrelló en el palo. Países Bajos respiró. España se lamentó. Merecía ya haber abierto el marcador. Pero el fútbol no siempre es justo.
Las de Jonker lanzaron un aviso con un centro de Brugts que remató Martens. La Roja estaba fina, no dudaba ni en defensa. Y así llegó el gol, una jugada perfecta de Ona por la izquierda que remató primero Alba y envió Esther al fondo de la red. Sin embargo, apareció el VAR para arrebatarle todas las ilusiones que ya tenía guardadas en la maleta. Fuera de juego, anulado.
Fueron instantes duros, incluso Países Bajos lo aprovechó para lanzarse al contragolpe. Por suerte Cata salió con seguridad. Ante ese escenario España probó también el contragolpe desconocido, con Mariona de iniciadora y Esther estrellándose con la meta neerlandesa.
Tras el descanso, La Roja salió a morder. Esther volvió a tener otra. España no se arrugaba, seguía con la idea inicial, siguiendo el guion. Pero necesitaba un gol. Lo de llevar 13 intentos y no haber metido ninguno, no valía. Volvió a aparecer el VAR, esta vez para salvar a la Selección de un penalti señalado sobre Paredes. La central no dudó cuando Beerensteyn se iba sola delante de Cata. Frappart rectificó y las españolas respiraron. Pero no iba a ser fácil sobrevivir. Fueron momentos de dudas, de un paso al frente de las de Jonker.
Fue cuando la fortuna cayó del lado de España, por primera vez en la historia. Un centro por la banda de Salma lo tocó Van der Gragt con la mano y el VAR lo dio. Mariona, la gran revelación del encuentro, lo colocó lo que más que pudo al palo para poner por delante, por fin, a España.
Países Bajos no había dicho la última palabra. Apretó y apretó hasta que Van der Gragt pilló despistadas a las centrales para cruzarla por delante de Cata. El choque se iba a donde no se le da bien a España, a la prórroga. El equipo estaba muy bajo, anímica y físicamente, y necesitaba una pequeña revolución. Los papeles se invirtieron, las neerlandesas dominaban y las españolas vivían del contragolpe.
Pero con Alexia y Eva en el campo la cosa mejoró. Jenni y Salma se reubicaron y regresó el peligro. Guerrero encajaba. Tere volvía a ser el foco que alumbraba. Las de Vilda volvían a cuajar. En ese momento fue de nuevo Beerensteyn la que estuvo a punto de romper todo lo construido. Y otra ocasión de la delantera de la Juventus pudo poner patas arriba la prórroga.
Pero fue al contragolpe -el destino lo quiso así- como España se subió al sueño de las semifinales. De la incansable Jenni a la locomotora Salma, que apareció cuando más se la necesitaba. La joven zaragozana se sacó un regate para terminar rematando con la izquierda al fondo de la red. Era real, La Roja estaba por delante en la prórroga. España no logró, por fin. Se queda a dos pasos de la gloria. Ya no hay nada ni nadie que pare a este equipo.