Los detalles del Caso Lencería en Chile: la ex candidata oficialista a alcaldesa culpa de todo a su ex pareja

Es una derivación del Caso Convenios que sacude al gobierno de Gabriel Boric por el desvío de fondos públicos a fundaciones

Infobae
(Desde Santiago, Chile) En algún momento a alguien se le tendrá que ocurrir escribir el guión de la película o serie que relate el Caso Convenios, la piedra en el zapato del gobierno de Gabriel Boric. Y un capítulo especial dedicado al Caso Lencería.

En breve: a Camila Polizzi, ex candidata a alcaldesa de Concepción, se le acusa de haber arrendado una fundación, la Fundación En Ti, para recibir aportes estatales para el desarrollo de talleres de seguridad en el barrio norte de la ciudad y hacer mal uso de los fondos, en cuyas rendiciones figuran comidas en restaurantes compras de ropa y, claro, lencería. Y, además, la compra de una OTEC, un organismo técnico de capacitación, para darle sustento al asunto.

Sebastián Polanco, quien era pareja de Polizzi, era el responsable de la Otec Frumisal, y es contra quien ella se querelló ante el Segundo Juzgado de Garantía de Concepción por los delitos de estafa, apropiación indebida y falsificación de instrumentos mercantiles.

En su declaración, cuenta radio Cooperativa, Polizzi relató que el proyecto fue presentado ante el Gobierno Regional del Biobío en mayo de 2022, junto con Polanco, “amigo con el que siempre trabajé en mis campañas electorales. Teníamos una relación estrecha y de mucha confianza”.

El problema es que la fundación de Polizzi, Conce Solidario, no cumplía con los requisitos para optar a la entrega directa de fondos, por lo que debía buscar una organización que tuviera al menos dos años de antigüedad.

“Yo transmití todo esto a Sebastián, él entendía de estas cosas y sabía cómo postular a esta clase de fondos y proyectos. Le comenté lo de la fundación y él dijo que buscaría una”. Así, dijo, fue que llegó a la Fundación En Ti y se reunió con Gerardo Silva, su responsable quien “se mostró disponible a facilitar su personalidad jurídica”.

Silva, entonces, le entregó un poder que facultaba a Polizzi administrar En Ti, le hizo un contrato a ella como encargada de proyectos de la fundación, y a Sebastián Polanco como coordinador.

Cinco meses después llegaron los fondos. El 11 de enero de este año comenzó a operar el famoso convenio.

En la querella, Polizzi indicó que en una reunión funcionarios del Gobierno Regional le explicaron que, como parte del convenio, tendría que rendir cuenta de los gastos, por lo que la fundación tendría una contraparte financiera y otra técnica. Y como se trataba de un trabajo sobre capacitaciones, “me sugiere trabajar con una OTEC”.

Polanco entonces convocó a un tal Matías Godoy, un ex compañero de universidad, con quien viajó a Santiago a comprar una OTEC y se integró al equipo.

Gastos en ropa

Los problemas, dice Polizzi en la querella, comenzaron en junio. “Yo manifiesto mi preocupación por el atraso en presentar las rendiciones al GORE que corresponden al mes de mayo. Le pido que llame a Matías y le exija los informes, que estamos atrasados. Sebastián Polanco me confiesa que en realidad es él quien hace los informes de la OTEC. Sebastián me dice que él es quién redacta los informes del trabajo de la OTEC y también hace los de la Fundación y por eso es que no alcanza a terminarlos a tiempo”.

Un mes después estalló el caso Democracia Viva en Antofagasta, lo que dio pie a que se empezara a mirar con lupa a todas las fundaciones que habían recibido fondos por asignación directa, sin haber tenido que pasar por ningún concurso.

“Matías Godoy se ve ansioso por esos días, es entonces cuando nos enteramos por la prensa de su autodenuncia”. En efecto, toda la atención sobre la Fundación En Ti nace a partir de la autodenuncia de Godoy, quien aseguró que solo había sido un palo blanco, que básicamente había prestado su nombre y firma para la compra de la OTEC Frumisal.

Además, Polizzi confesó que fue ahí descubrió que Polanco también figuraba como dueño de la OTEC. “Le pregunto por qué me lo había ocultado, a lo que él me responde que, según él, nunca quiso firmar la compra, pero que por ser una sociedad limitada, me explica que tenían que firmar dos personas. Le pregunto entonces a Sebastián Polanco por qué Matías Godoy dice que era ‘un palo blanco’ y Sebastián me responde que no sabe porque Matías dice eso”, agregó.

“Durante el mes de julio y con todo esto en la prensa, Sebastián Polanco me va contando de a poco la verdad. Me dice que él se salió de la firma de la OTEC, pero que siguió siempre trabajando en la OTEC con Matías Godoy”, dice el relato en el documento. Conto que Polanco se preocupaba del pago de sueldos dentro de la OTEC, de la compra de materiales y otros menesteres por los cuales, además, recibía una remuneración mensual, lo que había sido acordado con Matías Godoy.

Antes de ser candidata a alcaldesa y diputada por Concepción, Camila Polizzi fue modelo.
Antes de ser candidata a alcaldesa y diputada por Concepción, Camila Polizzi fue modelo.

Aquellas compras, dice la querella, como las de ropa, lencería y gastos en comidas en restaurantes los habría hecho Polanco.

“Siempre confié en Sebastián la responsabilidad de todos los temas administrativos y contables de la fundación y el proyecto, pero al enterarme de esta situación con la OTEC y viendo que hay servicios que se le transfirieron a la misma OTEC y que no se completaron, es que decido realizar esta querella, esperando la debida restitución de los recursos no ejecutados por parte de la OTEC y que corresponde restituir al Gobierno Regional del Biobío”.

La defensa de Polizzi avalúa la estafa en casi 47 mil dólares, que ella está pidiendo que se le restituyan.

Audios filtrados

Como si fuera poco, ayer Canal 13 reveló una serie de audios que Matías Godoy grabó de conversaciones con Camila Polizzi y Sebastián Polanco, y que forman parte de su autodenuncia.

Allí, ella reconoce que “evidentemente nunca pensamos, yo nunca pensé que iba a quedar la cagada con el tema de las fundaciones y ahora están todos perseguidos…”

En el audio se le escucha preocupada, dice que hay que hacer un cierre en el tema de las capacitaciones. “Hay que hacer una ceremonia de cierre donde se le entregue un cartón… alguien que diga: capacitado. Capacitación no sé… de seguridad ciudadana, de mi barrio, no sé qué hueá, del barrio nuestro… de lo que sea. Los nombres de los talleres”, sugiere ella.

También hablan de platas, de que deben vaciar las cuentas de la fundación y transferir el dinero hacia la cuenta de la OTEC. “Tú te quedas con la cuenta de la OTEC, cierto. Se hace lo que hay que hacer y después… lo que quedó… conversamos si quieres dividirlo, cómo nos vamos a ir… eso después… ¿me entendí? Pero primero, hagamos lo que hay que hacer”, le dice a Matías Godoy.

Ahí también se le escucha desligarse de responsabilidad diciendo que “yo no soy representante legal de ni una hueá. Ni de la Fundación. De la Fundación está el viejo (Gerardo Silva), y tú estai en la OTEC. Entonces cómo el hueón hace esa hueá y empieza a hablar de malversación de fondos públicos… que va a hacer una denuncia. Yo me puedo hacer la hueona todo el rato”.


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