Las agencias de inteligencia de Estados Unidos revelaron sus hipótesis sobre la muerte de Yevgeny Prigozhin
Funcionarios aseguraron que la caída del avión en el que viajaba podría deberse al impacto de un misil o a la explosión de una bomba en su interior
Una evaluación preliminar de Washington sostiene que la tragedia se originó tras una explosión intencional al interior de la aeronave aunque no se brindaron más detalles al respecto.
Esto, según uno de los funcionarios, está en línea con la “larga historia” y las maniobras empleadas por el presidente ruso Vladimir Putin para “tratar de silenciar a sus críticos”.
Un canal de Telegram vinculado al líder del Grupo difundió su versión de los hechos, coincidente con esta idea, y sumó que “fue en la zona del tren de aterrizaje donde se produjo la explosión en el cielo”.
“Como resultado, se arrancó el ala, que golpeó el estabilizador, haciendo que el avión de negocios ganara altura bruscamente y luego entrara en espiral”, continúa el mensaje que busca explicar los últimos segundos de vuelo de la aeronave y la aparición de la cola del avión a varios kilómetros del fuselaje.
El comunicado wagnerita concluye apuntando contra un sospechoso: el piloto personal de Prigozhin, Artem Stepanov, quien era de las pocas personas al tanto de la agenda del mercenario y que estaría siendo buscado.
Otra de las teorías que aún estudia Estados Unidos apunta al impacto de un misil tierra-aire disparado, posiblemente, desde Rusia, lo que descarta la participación de las fuerzas de Volodimir Zelensky o refuerza la idea de que se trató de una venganza por parte del líder del Kremlin.
De todas formas, hasta el momento, el portavoz del Pentágono, Pat Ryder, aseguró no contar con “información alguna que deje pensar que haya sido un misil tierra-aire” lo que desencadenó los sucesos.
Según el medio estadounidense The Wall Street Journal, una fuente oficial de la inteligencia británica acompaña esta postura al afirmar que, desde su perspectiva, lo más probable es que se tratara de un asesinato por encargo o ejecutado por el servicio de espionaje ruso FSB.
Los Wagneritas -como se conoce a los partidarios de Prigozhin- también denunciaron que el derribamiento del avión y la posterior muerte de su líder fue un acto deliberado. Si bien no precisaron los métodos que condujeron a ello, no descartaron ninguna de las puntas sugeridas por Estados Unidos.
Por su parte, Sergei Mironov, líder del partido pro-Kremlin Rusia Justa, sugirió que Prigozhin fue asesinado pero corrió el foco del Kremlin y apuntó, en su lugar, contra otros miembros de la sociedad rusa e, inclusive, la comunidad internacional.
“Prigozhin se metió con demasiada gente en Rusia, Ucrania y Occidente. Ahora parece que, en algún momento, su número de enemigos alcanzó un punto crítico”.
Entre tanto, Putin se pronunció sobre el hecho por primera vez este jueves y prometió una investigación exhaustiva.
“Quiero expresar mi más sentido pésame a las familias de todas las víctimas (...) El Grupo Wagner hizo una gran contribución a la lucha contra el nazismo en Ucrania”, comenzó diciendo durante una entrevista televisada antes de agregar que Prigozhin era un hombre “talentoso” que cometió “errores”.
Este miércoles, el mercenario murió durante un vuelo que cubría la ruta Moscú - San Petersburgo, a la altura de Tver.
Rápidamente comenzaron las sospechas sobre lo ocurrido, considerando que se cumplían dos meses de la rebelión que éste había liderado contra la cúpula militar rusa, que había acabado con una inesperada mediación del Presidente bielorruso y sin una condena firme de Putin, como muchos esperaban.
Por otro lado, la presencia de varios altos mandos de Wagner en aquella nave volvieron éste el crimen perfecto que permitió no sólo eliminar al enemigo principal sino a sus posibles reemplazantes.
“Era el paso final para eliminar a Wagner como organización independiente”, indicó el Instituto para el Estudio de la Guerra mientras que la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, sostuvo: “No es casualidad que el mundo entero mire inmediatamente al Kremlin cuando un ex confidente de Putin caído en desgracia cae de repente del cielo, dos meses después de que intentara una sublevación”.
“Conocemos este patrón en la Rusia de Putin: muertes, suicidios dudosos, caídas desde ventanas que, al final, quedan todas sin explicación”, continuó.
En tanto, Janis Sarts, director del Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la OTAN, dijo en la misma línea que “el derribo del avión no fue una mera coincidencia”.
Desde su llegada al poder en el año 2000, Putin recurre a menudo al asesinato de sus opositores con brutales y extrañas técnicas.
Desde entonces, decenas de espías, periodistas, ex aliados y mercenarios han perdido la vida.