La ONU dijo que es necesario un “uso contundente de la fuerza” contra las pandillas de Haití
La isla solicitó el año pasado ayuda internacional para combatir las violentas bandas que han invadido en gran medida la capital, Puerto Príncipe, donde los expertos calculan que ahora controlan el 80% de la capital
Haití solicitó el año pasado ayuda internacional para combatir las violentas bandas que han invadido en gran medida la capital, Puerto Príncipe. Guterres sugirió en octubre que los países enviaran una “fuerza de acción rápida” para apoyar a la policía local.
El mes pasado, el Consejo animó a los países a proporcionar apoyo en materia de seguridad y pidió a Guterres que informara en un plazo de 30 días sobre todas las opciones de la ONU, incluido el respaldo a una fuerza multinacional ajena a la organización o una posible operación de mantenimiento de la paz.
El informe de Guterres se distribuyó el martes a los 15 miembros del Consejo y en él se esbozaban dos posibles opciones de la ONU: proporcionar apoyo logístico a una fuerza multinacional y a la policía de Haití y reforzar una misión política de Naciones Unidas que ya se encuentra en Haití.
“El contexto actual de Haití no es propicio para el mantenimiento de la paz”, escribió Guterres, añadiendo que había que restaurar la ley y el orden, desarmar a las bandas, asegurar las instalaciones estratégicas y las carreteras y restablecer la presencia del Estado para proporcionar servicios básicos.
“Nada que no sea el uso contundente de la fuerza, complementado con un conjunto de medidas no cinéticas, por parte de una fuerza policial multinacional especializada y capaz, apoyada por medios militares y coordinada con la policía nacional, podrá alcanzar estos objetivos”, afirmó Guterres, que visitó Haití el mes pasado.
Las fuerzas de paz de la ONU fueron desplegadas en Haití en 2004, después de que una rebelión condujera a la destitución y exilio del entonces presidente Jean-Bertrand Aristide. Las tropas de mantenimiento de la paz se marcharon en 2017 y fueron sustituidas por la policía de la ONU, que se marchó en 2019.
Los haitianos desconfían de una presencia armada de la ONU. El país caribeño estuvo libre de cólera hasta 2010, cuando las fuerzas de paz de la ONU vertieron aguas residuales infectadas en un río. Más de 9.000 personas murieron a causa de la enfermedad y unas 800.000 enfermaron.
Guterres volvió a hacer un llamado para que los países “actúen ya” para contribuir al despliegue de una fuerza multinacional no perteneciente a la ONU y para que el Consejo de Seguridad apoye dicha medida. Estados Unidos ya ha dicho que está dispuesto a presentar un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad para respaldar el despliegue.
Human Rights Watch pide intervención rápida en Haití
Un grupo defensor de los derechos humanos instó el lunes a la comunidad internacional a intervenir rápidamente para poner fin a la espiral de violencia de las pandillas en Haití, y detalló las brutales violaciones y asesinatos cometidos en la capital de la atribulada nación.
Human Rights Watch hizo su llamado en un momento en que Haití espera una respuesta del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a la solicitud que presentó en octubre para el despliegue inmediato de una fuerza armada internacional con el fin de combatir el aumento de la violencia.
“Mientras más esperemos y no tengamos esta respuesta, veremos más haitianos asesinados, violados y secuestrados, y más personas sufriendo sin suficiente para comer”, lamentó Ida Sawyer, directora de crisis y conflicto del grupo, quien visitó Haití para compilar un informe sobre la violencia.
Estados Unidos informó este mes que presentará una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza a Kenia para encabezar una fuerza policial multinacional que luche contra las pandillas en Haití. Sin embargo, no se fijó un plazo para tal resolución.
“El mensaje principal que queremos transmitir es que el pueblo haitiano necesita apoyo ahora”, dijo Sawyer. “Escuchamos una y otra vez que la situación es peor ahora en Haití de lo que ha sido en cualquier momento que la gente pueda recordar”.
Las pandillas han rebasado a la policía, y los expertos calculan que ahora controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe. Sólo hay unos 10.000 policías para los más de 11 millones de habitantes del país. Más de 30 agentes fueron asesinados entre enero y junio, y más de 400 instalaciones policiales se encuentran fuera de servicio debido a ataques de grupos criminales, según Human Rights Watch.