La conexión de Xavi ya funciona

Santi Giménez, As

Una de las obsesiones de Xavi Hernández a lo largo de la pasada campaña era el de mejorar el juego interior del FC Barcelona y que las opciones de ataque del cuadro blaugrana no pasaran casi de manera exclusiva por los extremos, especialmente cuando jugaba Dembélé.


La búsqueda de un jugador que se pudiera asociar con Pedri para lograr dar asistencias y dar pases de calidad en el último tercio del campo fue una de las prioridades de la secretaría técnica blaugrana. Primero se trató de contratar a Bernardo Silva, pero ante la imposibilidad de pagar por el portugués lo que demandaba el Manchester City apareció la oportunidad de mercado de Ilkay Gündogan, capital del equipo inglés, que acababa contrato y que prefirió irse a Barcelona antes que renovar por el conjunto campeón de Europa.

La llegada del jugador alemán ofreció a Xavi el material humano para componer la conexión que tanto deseaba y que el domingo ante el Cádiz ofreció la primera prueba de lo que son capaces de hacer.

En el minuto 80 de partido, un gran pase filtrado de Gündogan entre la defensa cadista le sirvió a Pedri para aparecer de segunda línea y abrir el marcador. La conexión soñada por Xavi empezaba a funcionar.

A pesar de que el partido contra el Cádiz fue igual de trabado (con menos faltas, eso sí) que el de la semana anterior ante el Getafe (únicamente se jugaron 54 minutos de tiempo efectivo), ambos centrocampistas tuvieron mucho protagonismo.

El centrocampista alemán, fue el segundo jugador barcelonista que más intervino en el juego sólo por detrás de Frenkie de Jong, que en esta ocasión jugó como central. Gündogan intervino 114 veces en el partido con una efectividad en el pase del 92,7% y, lo más importarte para el técnico: 47 de estas intervenciones fueron en el último tercio del campo y creó seis ocasiones de gol.

Por su parte, Pedri fue después de Gündogan el jugador barcelonista que más intervino en el partido (89) y 31 de sus intervenciones fueron en el último tercio del campo.

El jugador canario había reconocido a final de la pasada temporada que Xavi le había pedido más asistencia y más goles de cara a este curso y ante el Cádiz demostró que está haciendo un esfuerzo en este sentido: remató tres veces a la portería rival y una de ellas fue el gol que abrió el trabajado camino para obtener tres puntos que se estaban complicando mucho.

Xavi, al fin, pudo sonreír al ver que su equipo sacaba adelante el debut en casa y que la conexión que tanto deseaba empieza a funcionar. Xavi está tan contento que ha concedido, tras el triunfo 72 horas de descanso y no vuelven al trabajo hasta el miércoles por la tarde en la Ciutat Esportiva.


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