GETAFE 0- BARCELONA 0 / El Barça cae en la trampa

El Barça empata en su estreno tras un partido de mucha tensión que se extendió 115′. Raphinha, Mata y Xavi vieron la roja. Los azulgranas pidieron un penalti en el descuento.

Santi Giménez
As
Que ir al Coliseum a jugar contra el Getafe es para el Barcelona como comerse un bocadillo de tornillos quedó de nuevo confirmado. El Barcelona volvió a caer en la trampa del equipo más incómodo de LaLiga EA Sports. El Getafe sacaría de sus casillas al santo Job y con el Barcelona lo ejerce de manera habitual. El equipo de Xavi cayó en todas las trampas que le planteo Bordalás para acabar en un empate a cero que tuvo incluso polémica arbitral por la decisión de Soto Grado ante un claro penalti a Araújo, pero que el árbitro juzgó que venía precedida la jugada de manos de Gavi. Al final, un empate a cero que demuestra que el Barcelona sigue sin saber como atacar este estilo.

Ir a jugar al Coliseum contra el Getafe de Bordalás y Damián Suárez es lo más parecido a ir al cine a ver una película de Jason Statham. Ya puede tener delante el fornido actor a una mafia oriental, a unos mercenarios rusos o a un megalodón de 25 metros y dientes del tamaño de un Range Rover, que sabes que eso va acabar con muchos daños colaterales. La cuestión es saber adaptarse al medio y no hacer de megalodón.

Desde el primer minuto, el Barcelona cayó en la trampa del guión dirigido por Bordalás y protagonizado por Damián Suárez, que sacó al equipo de Xavi del partido desde el saque inicial. Algo, que el Barça debería tener contemplado. Puede que con opciones como por ejemplo dar carrete a Gavi, que en estos casos se siente como gorrino en charca, en vez de alinear a Pedri, que se arrugó desde el saludo inicial y eludió la pelota como un mosquito al Relec.

Imagen del Getafe-Barcelona en el Coliseum.
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Imagen del Getafe-Barcelona en el Coliseum.JUAN MEDINAREUTERS

Bajo el imperio de Damián, el Getafe fue el dominador del partido ante un Barça que a medida que recibía golpes hasta en el cielo del paladar se iba poniendo nervioso. El equipo blaugrana, que normalmente quiere viajar en alta velocidad, se vio viajando en un cercanías que paraba en todas las estaciones y apeaderos (e incluso cuando veía a gente en el horizonte) y el partido no tenía ningún ritmo.

Si a eso le añadimos que Xavi volvió a apostar por Koundé como central en una decisión que es lo más parecido a dispararse al pie como demostró la ocasión que Latasa tuvo nada más empezar el partido tras una melonada del francés, el escenario se complicaba. Especialmente, porque el Barcelona no lograba hilar un juego que amenazara el imperio de Damián.

Más gresca que fútbol

Pasaban más cosas en el partido donde no estaba la pelota que donde estaba. Y todas eran malas. Codazos, agarrones y bloqueos dignos de un partido de waterpolo, pero donde el más claro de todos fue culpa del Barcelona.

Raphinha, que había recibido como una estera, se ganó justamente la expulsión al final de la primera parte por soltarle un codazo indigno a Gastón en un desmarque. Una jugada feísima que para Damián Suárez ni computaría como un ejercicio de calentamiento, pero roja clara.

El partido llegó a la media parte tal y como quería Bordalás. El Plan Damián funcionaba a la perfección: el Barça estaba desquiciado, jugaba con uno menos y Xavi no encontraba la tecla para superar al rival.

Las cinco claves del empate del Barcelona vs Getafe en el debut de LaLiga EA Sports
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Imagen del Getafe-Barcelona en el Coliseum. Borja Sánchez-TrilloEFE

De salida, optó con dar entrada a Abde y retrasar a De Jong como central. El partido se equilibró después de un estacazo de Mata a Araújo que hizo imposible que Del Cerro no le expulsara. No protestó ni Damián.

El partido, con la entrada de Ansu y Lamine Yamal, se convirtió en una locura que transitaba por el límite de la navaja en un partido interminable y que acabó con una acción más que polémica en la que Soto Grado envió un penal al limbo. Damián, tampoco protestó.


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