Ferrari reconoce sus errores en el SF23 y Charles Leclerc es contundente: “Es muy difícil de manejar”

Sin soluciones a la vista para mejorar esta temporada, la escudería italiana ya se enfoca en 2024

LA NACION

Resulta extraño que tras el comienzo de la segunda parte de la temporada de la Fórmula 1, Ferrari esté afuera de la lucha y no sólo por su rendimiento, sino porque los propios protagonistas ya se atreven a asegurar que se cometieron errores sobre el monoplaza SF23 que lo transformó en máquina compleja de domar. Después de un fin de semana complejo para ambos pilotos en el Gran Premio de Países Bajos, Carlos Sainz y Charles Leclerc quedaron muy expuestos por no poder seguir el rimo de Red Bull, pero tampoco pudieron con Aston Martin y con Alpine.

Tras la prueba en Zandvoort, el jefe de Chasis de Ferrari, Enrico Cardile, admitió que las “características aerodinámicas” son la principal debilidad del SF-23. Sorprendió la declaración, pero mucho más que ya se esté hablando de una revolución sobre el vehículo, pero para la próxima temporada, para 2024. Incluso, Cardile no se enfocó en lo que vendrá en 2023 para Ferrari, sino que sus palabras estuvieron centradas en el futuro: “Será muy diferente, porque al desarrollar el auto de este año, nos dimos cuenta de que algunas decisiones arquitectónicas que tomamos no eran correctas; estaba limitando demasiado el desarrollo”.

Charles Leclerc no pudo controlar su monoplaza en Países Bajostwitter

Y continuó: “A partir de ahí, el coche del año que viene no será una evolución del de este año, como se ha comparado el de este año con el del año pasado, sino que será un coche completamente nuevo: chasis diferente, con diseño diferente, parte trasera distinta para permitir que nuestro departamento aerodinámico pueda desarrollar mejor el automóvil para lograr sus objetivos”.

Tras describir 2023 como “crucial” para que Ferrari “entienda mejor” sus problemas, añadió: “Para nosotros, está muy claro lo que hicimos mal con el coche... Las debilidades están claras, no es cuestión de entender qué deberíamos hacer. Ahora, de cara al futuro, se trata de ofrecer un buen producto que cumpla con los objetivos que tenemos. No estamos en “la tierra de ninguna parte”, sabemos lo que tenemos que hacer. Es una cuestión de hacer, es una cuestión de encontrar el contenido adecuado del coche, la arquitectura adecuada del coche para lograr el objetivo”.

Ante este escenario, la situación de los pilotos está más expuesta que nunca. Y ellos lo saben, por eso Leclerc, que tuvo un fin de semana complejo, en el que tuvo que abandonar la carrera por problemas en su Ferrari, no dudó en reconocer: “Es genial escuchar que el auto del año que viene será modificado por completo, obviamente no puedo esperar. En primer lugar, tengo una temporada que terminar en 2023, pero sólo podemos ir en otra dirección porque en este momento el coche es realmente difícil de maneja. Es muy, muy difícil estar al límite todo el tiempo”.

Y continuó: “Creo que estamos sufriendo porque cuando llevamos al límite al vehículo realmente no sabemos qué va a pasar. Eso es exactamente lo que pasó en mi vuelta de la Q3 (en Países Bajos), por lo que es una situación difícil”.

Ferrari ocupa el cuarto lugar en la clasificación de constructores después de 13 carreras, detrás de Aston Martin, Mercedes y Red Bull, mientras que Sainz y Leclerc ocupan el quinto y sexto lugar respectivamente en la batalla de pilotos, separados por tres puntos.