Estudiantes no pudo plasmar su gran noche ante Corinthians y se despidió de la Copa Sudamericana
En UNO, el Pincha igualó la serie desde el vestuario con gol de Méndez pero después se topó con Cássio y ¡cuatro veces! con el palo para llegar a los penales; ahí nuevamente pegó dos en el travesaño y cayó por 3-2.
El conjunto de Eduardo Domínguez tuvo el tino de golpear antes del minuto: a los 50 segundos, José Sosa avanzó por derecha y envió un centro que despejó de cabeza Bruno Méndez y le sirvió a Mauro Méndez, quien definió a la derecha de Cássio. Ya con la serie empatada, el local siguió asediando a su rival y cerca del descanso el palo le negó dos veces el segundo, primero con Gastón Benedetti y después con Benjamín Rollheiser.
El complemento siguió con la misma increíble tónica. Cásio figura y dos nuevos postes para frustrar al anfitrión, otra vez con Rollheiser y Santiago Ascacíbar desde lejos. En un ambiente de tensión creciente y el empuje del público, el León no consiguió derrotar la resistencia brasileña y los penales fueron un capítulo inevitable.
Allí, Cássio le tapó el segundo tiro a Rollheiser y enseguida se repuso Mariano Andújar atajando ante Giuliano. Pero Luciano Lollo estrelló el suyo en el travesaño y el platense quedó en desventaja hasta el último tiro, cuando Ascacíbar también se frustró con el horizontal y no hizo falta que los brasileños lanzaran el último. Seis veces en una sola noche echaron por tierra la ilusión pincha palos y travesaños. Demasiado para cualquier equipo por más merecimientos que haya acumulado.
