Déjà vu: cómo se explica la sensación de enfrentarse a algo ya vivido
Hay diversas teorías filosóficas y psicológicas que han buscado las razones de este fenómeno de la mente y por qué se lo experimenta, aunque ninguna hasta ahora es concluyente. Aquí las hipótesis más relevantes
Sin duda, este tipo de planteamientos paracientíficos mantienen el interés vivo entre investigadores y psicólogos, a la vez que se intenta hallar un sentido a estas vivencias. Algunos ven los déjà vu como simples engaños de la mente, un producto habitual de las limitaciones de la memoria. No obstante, otros indagan la posibilidad de un porqué más profundo, algún significado más espiritual.
Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde esa idea, por lo que las posibles interpretaciones místicas de los déjà vu quedan relegadas para la ficción. A nivel clínico, y a pesar de que los déjà vu no son indicio de nada grave, como enfermedades mentales, sí existen algunos factores que están relacionados con la aparición de déjà vu, como por ejemplo el agotamiento o el estrés. Se dice que esto ocurre porque la fatiga puede afectar tanto a la memoria a corto plazo como a largo plazo.
El pensador del siglo XIX Gaston Bachelard, al que le fascinaba estudiar la psicología de la imaginación, sostenía que los déjà vu eran el reflejo de cómo nuestras mentes crean un sentido de continuidad ante nuevas vivencias, por lo que recurren a memorias pasadas para comprender el presente.
Luego, también hay varias teorías vinculadas a las neurociencias, que procuran explicar este fenómeno. Una de las más destacadas es la de Alan Brown, psicólogo de la Southern Methodist University y autor del libro The Déjà vu Experience, y de un paper en el que explicó su teoría publicada en Pub Med en 2003. Este autor muestra una clasificación de las diversas explicaciones científicas en relación al déjà vu:
Este autor describió de la siguiente forma las posibles explicaciones de este fenómeno:
1- Doble procesamiento
La idea principal de esta posible explicación es la afirmación de déjà vu como consecuencia de dos procesos cognitivos paralelos sincronizados que se desincronizan momentáneamente. Esta desincronización puede que se deba a la falta de un proceso cuando el otro se activa o a que el cerebro esté registrando la información y recordándola al mismo tiempo, es decir que se estén uniendo dos vías relacionadas que normalmente están separadas. El hecho de estar viendo una imagen y a la vez estar rememorándola nos da una sensación de haber experimentado anteriormente esa situación.
El déjà vu puede ser causado por una breve disfunción/interrupción en un circuito de la corteza temporal, implicado en la experiencia de recordar situaciones vividas. Este hecho provoca un “falso recuerdo” de la situación. Esta teoría se apoya en el estudio de enfermos de epilepsia de la corteza temporal, los cuales suelen sentir con frecuencia déjà vu justo antes de sufrir uno de sus ataques. Mediante la medición de descargas neuronales en el cerebro de estos pacientes, los científicos han sido capaces de identificar las regiones del cerebro donde se originan las señales de déjà vu y de cómo estimulando esas mismas regiones es posible generar esa sensación.
3- Mnésica
Define déjà vu como una vivencia generada por las semejanzas y superposiciones entre experiencias pasadas y presentes. La psicóloga Anne M. Cleary, de la Universidad Estatal de Colorado, investigadora de las bases neurales subyacentes al déjà vu, planteó en un trabajo publicado por primera vez en línea en 2018, que este fenómeno es un mecanismo metacognitivo normal que se produce cuando una experiencia pasada tiene un parecido con la presente y, consecuentemente, nos hace pensar que ya hemos estado allí. A través de diversos estudios e investigaciones ha mostrado que la mente guarda trozos de información, es decir, no almacena la información completa y que, por lo tanto, cuando vemos, por ejemplo, una calle que se parece a otra o que tiene elementos iguales o parecidos, nos puede surgir esta sensación.
4- Doble percepción o atencional
Esta teoría plantea que el fenómeno es causado como resultado de una distracción momentánea del cerebro justo después de que se haya capturado parte de la escena (recuerdo no explícito). Cuando esta atención es recuperada (fracciones de segundo) y realiza una captura completa atribuimos a esa escena un fuerte sentido de familiaridad sin ser conscientes de su origen, dando una sensación de “falso recuerdo”, pues había sido registrada implícita e inconscientemente.
Otras posibles causas
En ocasiones el déjà vu se ha asociado con algunas enfermedades, como el caso de la epilepsia, como se mencionó antes, con la esquizofrenia y también el Alzheimer.
Cuando las personas envejecen o progresan los procesos degenerativos como el Alzheimer, se vuelve más difícil formar recuerdos únicos para lugares o experiencias parecidas. De esta forma es muy posible desembocar en la confusión del déjà vu que angustia a muchos adultos mayores y a quienes los cuidan. Así, el déjà vu o paramnesia es, por lo tanto, un problema de memoria que ocurre en el cerebro y con el transcurso de los años este error sucede con más frecuencia. Por eso en las personas con la enfermedad del Alzheimer suele ser común.
También el físico teórico estadounidense Michio Kaku, especialista de la teoría de campo de cuerdas, dijo que el déjà vu podría ser, en realidad, el recuerdo de alguna vivencia en otra dimensión. Su hipótesis es que este fenómeno podría ser causado por la capacidad del cerebro de pasear entre varios universos paralelos.
Kaku pone el ejemplo de la radio, propuesto por Steve Weinberg, el físico estadounidense ganador del Nobel en 1979. Cómo todas las frecuencias se encuentran vibrando al mismo tiempo en todos lados, habría que encontrar esa vibración única (tal vez la buscada por los monjes zen) que nos haga ser junto con todas las demás cosas, ser todas las cosas, poder dejar de ser uno y comenzar a ser todo.