La
Roma, ante las dificultades para el español, está negociando con el
Atalanta por el colombiano, autor de 81 goles en 189 presencias con los
de Bérgamo.
As
La Roma todavía no ha podido incorporar al delantero que José Mourinho lleva semanas pidiendo.
Sus fotos posando ante el “jugador invisible”, con las que ironiza
sobre la falta de un punta, ya son un clásico de este verano, y el portugués también dejó claro que fichar a su favorito no será posible. El exmadridista quería a Álvaro Morata y se ha movido personalmente para convencerle, pero las peticiones del Atleti (21 millones de euros) alejaron la operación.
Mourinho lo confirmó ayer, durante su entrevista con el ‘Corriere dello Sport’: “Abraham
se ha lesionado el 5 de junio, han pasado 64 días y para mí hay un
nombre, porque soy muy pragmático, pero no es posible ficharlo. Así me dijeron. ¿Si es Morata? Te puedo decir que el nombre que quiero no es Mbappé…”. Ante las dificultades para el español, la Roma en estas horas se está moviendo hacia otros perfiles, entre los que está el de Duvan Zapata. El Atalanta, en este mercado, quiso revolucionar su delantera, invirtiendo fuerte por El Bilal Touré (28 millones de euros) y Gianluca Scamacca, que costó 25 millones más variables y era objetivo justo de los romanisti.
Para
el punta colombiano, entonces, tras cinco temporadas, 189 presencias y
81 goles, ya no habría mucho espacio. Lo mejor para club y jugador es
separarse, y ya hubo contactos entre los de Bérgamo y la Roma. La primera petición es de 10 millones de euros, mientras que los giallorossi necesitan un descuento y, además, la posibilidad de aplazar el pago a 2024, con una cesión y una opción de compra, quizás obligatoria.
Zapata, al que le queda un año de contrato más otro de opción con los nerazzurri, ve con buenos ojos la idea de mudarse a Roma,
y espera novedades. La negociación acaba de empezar y los romanisti
manejan también alternativas, pero empiezan a tener prisa y quieren
acelerar. En menos de dos semanas, arranca la Serie A. Y Mou no podrá
jugar con un delantero invisible.