Cristiano Ronaldo abrió una cajita: cómo la Premier League se hizo todavía más poderosa con los millones de euros que llegaron desde Arabia Saudita
La apertura de la temporada en las ligas de Europa muestra que Inglaterra establece cada vez más distancia del resto
Este fin de semana la pelota empezará a rodar de modo oficial en los países top de Europa, aunque no en todos lados de la misma manera. Habrá puntapié inicial para las ligas en Inglaterra, España, Francia, Portugal y Países Bajos, en tanto se disputará la ronda inicial de la Copa en Italia y Alemania. Bélgica y Rusia, por su parte, ya llevan algunas fechas jugadas.
Por primera vez en dos décadas, ni Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo estarán en un club del continente. Tampoco Karim Benzema, vigente Balón de Oro. Sin embargo y hasta fin de mes, ni los gritos de gol ni las discusiones que el VAR no puede evitar lograrán tapar el ruido de las cajas registradoras. El libro de pases seguirá abierto hasta el 31 de agosto inclusive y todavía quedan muchos euros por gastar en una economía a la que no parecen frenar ni las altas tasas de interés ni las recesiones, y por el contrario se ve estimulada por los millones que llegan desde los países árabes.
Convertido en un supermercado del entretenimiento cada vez más gigantesco, el fútbol sigue siendo un boom y no deja de batir récords en cada ventana de transferencias. Como viene siendo habitual en las últimas temporadas, y más allá de que el fichaje más caro le pertenezca al Real Madrid -120 millones de euros por Jude Bellingham-, la Premier inglesa lidera con superioridad aplastante la cifra invertida en futbolistas. De hecho, se necesita la suma de otras cuatro grandes ligas para superar los 1.823 millones de euros pagados hasta la fecha por sus clubes. No alcanza con la italiana (652 millones), la española (498) y la alemana (462), ni siquiera con los 100 millones de euros (más otros 20 si se cumplen objetivos deportivos) que Bayern Munich desembolsará por Harry Kane, el capitán y goleador de Tottenham y la selección inglesa.
Los números asustan. Arsenal pagó 116 millones de euros por Declan Rice y 75 por Kai Havertz; Manchester City, 90 millones por Josko Gvardiol; Manchester United, 75 por Rasmus Hojlünd y 64,2 por Mason Mount; Liverpool, 70 por Dominik Szoboszlai; Newcastle, 64 por Sandro Tonali; Chelsea, 60 por Christopher Nkunku… El listado es mucho más largo.
Una montaña de dinero árabe
El factor clave para entender semejante catarata de dinero es la fuerte dosis de anabolizantes que las finanzas del fútbol internacional recibieron de Arabia Saudita, cuyo campeonato también comienza este fin de semana. “Yo sabía que al venir aquí iba a abrir la cajita. En los próximos 5 años la liga saudí puede ser top 5 en el mundo”, afirmó Cristiano Ronaldo, y los hechos van camino de darle la razón.
Con 461 millones de euros invertidos en jugadores, los árabes equiparan el gasto de la Bundesliga, pero apuntando a cracks mucho más mediáticos. Además de Benzema, los equipos saudíes se han reforzado con figuras de la talla de Sadio Mané, N’goló Kanté, Rihad Mahrez, Marcelo Brozovic, Sergej Milinkovic-Savic, Fabinho, Jordan Henderson o Roberto Firmino. “Hace un año, cuando se fue Cristiano Ronaldo, nadie podía imaginar esto. Es una realidad, no una amenaza, y la sensación es que han llegado para quedarse”, declaró Josep Guardiola.
Semejantes cifras impactaron especialmente en la Premier, lo cual explica por qué es también la liga que ha puesto sobre la mesa más dinero por jugadores argentinos. Le bastaron apenas un par de nombres. A los 15 millones de euros pagados por Véliz hay que sumar los 42 millones abonados por el Liverpool para arrebatarle al Brighton a Alexis Mac Allister para subir la vara hasta alturas inabordables para el resto.
Tampoco llama la atención que sea en Inglaterra donde permanezcan buena parte de los campeones del mundo 2022: Dibu Martínez, Julián Álvarez, Enzo Fernández, Cristian Romero y Lisandro Martínez mantienen su cartel de figuras en equipos de primera línea, y hasta lo mejoran. Superada la etapa de adaptación, es muy probable que Álvarez cuente con muchos más partidos de titularidad en el Manchester City, quizás favorecido por la marcha de Ilkay Gündogan y Mahrez. En un Liverpool que quiere recuperar su lugar en la élite, Jürgen Klopp le dio rápidamente a Mac Allister el mando del mediocampo los encuentros de pretemporada. Y aunque Giovani Lo Celso no pudo estar en Qatar, su regreso al Tottenham luego de su paso por el Villarreal español es asimismo una buena noticia para Lionel Scaloni.
La presencia argentina en el campeonato más atractivo del planeta se estira con los pibes que conforman la base del futuro de la selección: Alejandro Garnacho en el Manchester United; Máximo Perrone en el City y Facundo Buonanotte en el Brighton. La lista también incluye a Marco Senesi en el Bournemouth y a Emiliano Buendía, aunque en su caso hay que abrir un paréntesis: el volante del Aston Villa sufrió esta semana la rotura del ligamento cruzado anterior en una de sus rodillas y la recuperación le demandará más de media temporada. Por si faltaba algo, Mauricio Pochettino completa el staff albiceleste en la Premier como nuevo técnico del Chelsea.
Más allá de la prestigiosa Premier League
Messi dio el salto al Inter Miami de la MLS, pero la mayor parte de los integrantes del plantel argentino en el último mundial no ha modificado su status quo (al menos hasta ahora), salvo dos grandes excepciones. Ángel Di María volvió a su primer amor europeo, el Benfica portugués, donde ya celebró con un gol la obtención de la Supercopa (venció al Oporto, destino de Alan Varela, vendido por Boca en 8 millones de euros) y tendrá de compañero a Nicolás Otamendi, otro campeón mundial. El juvenil Gianluca Prestianni, que llega desde Vélez, 12 millones de euros mediante, se incorporará recién a principios de 2024, luego de que el 31 de enero cumpla 18 años. En tanto que Leandro Paredes regresó desde la Juventus al revolucionado París Saint Germain, aunque nadie puede asegurar si finalmente jugará ahí este año.
En Italia, Lautaro Martínez confirmó su fidelidad al Inter, pese a la oferta que le hizo llegar el Manchester United; igual que Paulo Dybala en la Roma y Juan Musso en Udinese. Lo mismo ocurre en España con Rodrigo De Paul y Ángel Correa en el Atlético de Madrid, Germán Pezzella y Guido Rodríguez en el Betis, y Juan Foyth en el Villarreal. El Sevilla, en cambio, todavía no decidió su plantel al cien por ciento. Marcos Acuña tiene su puesto asegurado, pero Gonzalo Montiel y Alejandro Papu Gómez podrían poner rumbo a otros horizontes antes de que acabe el mes. A su vez, Exequiel Palacios continúa sin moverse del Bayer Leverkusen alemán, igual que Nicolás Tagliafico del Olympique Lyon francés.
Curiosamente, La Liga, un mercado tradicional para el fútbol argentino, no ha sido el imán habitual este año. Los 1,4 millones de euros que pagó el Sevilla por Federico Gattoni y la posibilidad de que Nicolás Paz pase a integrar el primer equipo del Real Madrid son las novedades más destacadas.
El Calcio estuvo más activo, y los 20 millones de euros que recibirá River de la Fiorentina por Lucas Beltrán acercan el monto total a lo gastado por la Premier en jugadores de nuestro medio. En Florencia, el delantero compartirá equipo con Gino Infantino, Nicolás González y Lucas Martínez Quarta. Además, Lazio abonó 15 millones de euros al Girona por el goleador Valentín Castellanos; el Genoa, 12 millones a Tigre por Mateo Retegui; el Milan se quedó con Luka Romero, a quien la Lazio dejó libre; y el Inter cedió al juvenil Valentín Carboni a préstamo al Monza.
Por fin, en otros puntos del continente, Luis Vázquez buscará en el Anderlecht belga la continuidad que no disfrutó en Boca e Ignacio Miramón podrá enseñar sus virtudes en el Lille francés. Más lejos, y como para hacer la aportación del fútbol campeón del mundo a la nueva potencia económica que se asoma en Arabia, Ever Banega seguirá mostrando su clase en el Al-Shabab, Lucas Zelarayán jugará en el Al-Fateh y el exBoca Lisandro López en el Khaleej. Nombres de equipos todavía desconocidos pero que habrá que empezar a memorizar. Porque la pelota, que este viernes comienza a rodar en Europa y en Arabia, siempre acaba yendo allá donde está el dinero.