Costa denuncia casos de apuestas y amaño de partidos en el fútbol boliviano
Escándalo mayúsculo en el balompié nacional
Un nuevo escándalo se ha desatado dentro del fútbol boliviano, luego de que el presidente de la FBF, Fernando Costa, anunciara que recibió información de supuestos casos de amaños de partidos dentro de los torneos de División Profesional y la Copa Simón Bolívar de la División Aficionados.
El titular federativo reveló que se montó una red de corrupción compuesta por algunos árbitros, dirigentes y jugadores del entorno del fútbol boliviano, quienes se habrían beneficiado económicamente de forma ilícita.
«Hemos recibido información desagradable con un contenido alarmante. Esta información ha sido de conocimiento de los presidentes de los clubes de la División Profesional y Aficionados», manifestó Costas en conferencia de prensa.
El presidente de la FBF expresó que todo el contenido fue derivado al bufete de abogados del Dr. Gustavo Camacho, asesor legal del ente federativo, y que serán ellos quienes entreguen el contenido al Ministerio Público, para que sea esta autoridad la que tome sanciones ejemplares.
El titular federativo dejó en claro que los casos que controla esta red de corrupción estarían ligados a amaños de partidos, sobornos y apuestas, los cuales habrían perforado a la mayoría de los clubes de la División Profesional y de la Copa Simón Bolívar.
Costas también denunció que dicha red tendría el objetivo de perjudicar su gestión federativa y desestabilizar el fútbol nacional.
Por su parte, el abogado Camacho agregó que será el Ministerio Público quienes inicien las investigaciones pertinentes para luego determinar las sanciones correspondientes.
El asesor legal de la FBF manifestó que, a más tardar la próxima semana, el ente público daría a conocer los detalles de los informes correspondientes y luego deberá convocar a las personas que considere que están vinculadas en estos hechos.
Asimismo, Costas aseguró que aquellos dirigentes que estén involucrados podrían afrontar sanciones desde 2 hasta 5 años o incluso podrían quedar sancionados de por vida, en caso de reincidencia.
