City supera el choque cauteloso cuando el error de Nick Pope permite que Julian Alvarez anotar el gol de la victoria
PEP GUARDIOLA pidió ayuda a los fanáticos, y en su lugar obtuvo una poco probable de Nick Pope.
Pope ha sido una de las verdaderas estrellas del espectáculo en la reconstrucción respaldada por Arabia Saudita, y la temporada pasada nadie concedió menos goles que el portero de Toon.
Pero en este choque fue cualquier cosa menos un héroe, cuando no pudo despegar y agitó una mano en el avance de Julián Álvarez que selló la victoria de los campeones.
El entrenador Guardiola había temido lo peor para sus cansados guerreros, tras sus agotadoras hazañas de la Supercopa a mitad de semana bajo el abrasador calor de Atenas.
De ahí sus súplicas a los partidarios de Etihad para que lleven a sus tropas al otro lado de la línea. También debería enviar un agradecimiento especial a Pope, porque para un portero internacional fue pobre.
Gracias a Dios, entonces, por la fuerza impulsora que es Phil Foden y el ojo para el gol de Álvarez.
Aunque si los Toon hubieran aprovechado al máximo su posesión tardía, se habrían ido de aquí con al menos un punto.
Cómo el City extrañó a su inspiración torcida Kevin De Bruyne . Serán cinco largos meses sin el belga, créanme.
Al menos les quedaba suficiente en el tanque de energía para asegurarse de que su primer partido en casa terminara en otra celebración. Se están convirtiendo en algo habitual en el Etihad hoy en día.
Y cuando el City comenzó como un lateral con la intención de organizar su propia versión de Keep-Ball, no habrías apostado mucho a que fuera otra vez algo más que el centro del partido.
Cierto, no había la vanguardia de algunas pantallas. Como vimos cuando Álvarez pisó la pelota para noquear un golpe, y Haaland lo controló mal para destrozar otro.
Sin embargo, siempre sentiste que era solo cuestión de tiempo antes de que los campeones forzaran la cerradura. Eso es lo que siempre hacen, después de todo.
Y efectivamente, poco más de media hora después, bosh, ahí estaba. City uno arriba, Newcastle cabeza abajo y un caso de "aquí vamos de nuevo".
Qué irónico, también, que a pesar de toda su capacidad para atravesar el muro de piedra más sólido y sólido de las líneas de fondo, el Toon casi llevó a este a su propia red.
El destacado Foden alimentó a Álvarez en el área, dejando demasiado espacio del que debería permitirse a un delantero ganador de la Copa del Mundo.
Tomó un toque y envió una flecha en ángulo a la derecha de Pope... y los esfuerzos del arquero para salvar solo pueden llamarse decepcionantes en el mejor de los casos.
Fue una bota en la parte trasera que habría visto muchos lados blancos y negros desmoronarse. Sin embargo, la versión de 2023 alimentada con petróleo es diferente.
En estos días hay una creencia y, quizás aún más importante, una columna vertebral sobre Newcastle.
La confianza de que, incluso cuando las cosas no vayan según lo planeado, incluso cuando no produzcan la fluidez y la fluidez que exige el entrenador de fútbol Howe, encontrarán la manera.
Tienen espíritu, sentido de la calle, astucia... y en ocasiones despecho. Pregúntale a Rubén Días.
Dos veces estuvo en el extremo receptor últimamente y, en un caso al menos, instantáneas ridículas de Anthony Gordon .
Para ser honesto, el extremo de Scouse de Newcastle tuvo suerte solo de ver la amarilla por primera vez, dejando un pie tardío en el centro de la ciudad.
Cuando produjo otro solo un poco menos travieso diez minutos después del descanso, un desafío que el árbitro Rob Jones francamente eliminó de castigar, Howe le dio el gancho.
No es que el submarino Harvey Barnes no haya podido llenar sus botas, mente. En dos minutos también estaba en el libro por traer de vuelta a Kyle Walker .
Sin embargo, todavía estaban solo un gol abajo. Todavía estaban al alcance de la mano. Todavía podrían irse a casa con algo.
Ciertamente con City, y, sorprendentemente, Erling Haaland en particular, por una vez no encontraron una ruta guiada por láser hacia la meta.
Dos veces Haaland tuvo una visión clara, y dos veces falló en hacer el contacto adecuado mientras arrastraba golpes con la zurda desviados.
Luego, un magnífico desafío deslizante de última hora de Fabian Schar se lo negó, justo cuando el Striking Viking veía los blancos de la portería del Newcastle.
Cuando Haaland finalmente consiguió un golpe decente con el pie derecho, Pope se acercó con un bloqueo de pared de piedra con el suyo y otra oportunidad comenzó a mendigar.
Y a medida que iba y venía cada apertura, la tensión crecía entre los aficionados locales y la esperanza aumentaba con los visitantes.
Realmente debería haber llegado a algo cuando Rodri , de todas las personas, regaló el balón y los Toon tenían una ventaja en números cuando rompieron.
Sin embargo, Barnes eligió disparar mientras otros gritaban por un pase, Ederson se dejó caer a su izquierda para salvar y la oportunidad pasó.
Iba a ser la última vista genuina del gol del City que logró Newcastle, ya que todos los nervios estaban desgastados casi hasta el punto de romperse con el pitido final.
Para el Toon definitivamente fue una oportunidad perdida. Para el City, otro vistazo de por qué son campeones.
Lejos de estar en su mejor momento, pero sigue siendo demasiado bueno para un equipo que sueña con hacerse con la corona. Ninguna posibilidad…
