Bono, de Atenas a Arabia: no regresó con el Sevilla

Acuerdo con el Al Hilal por 21 millones. El club nervionense quiere cerrar ya a su sustituto. Livakovic y Ugurcan Cakir están entre los candidatos.

José A. Espina
As
Yassine Bono no regresó con el Sevilla a la capital hispalense tras la disputa de la Supercopa en Atenas. El portero marroquí se marchó directamente a Arabia Saudí para cerrar su fichaje por el Al Hilal, que pagará 21 millones de euros al equipo de Nervión. Bono se marcha después de más cuatro campañas en el Sevilla, con el que se ha ganado dos Europa Leagues y clasificado para la Champions cuatro años seguidos. Un guardameta que ya está considerado uno de los mejores, si no el mejor, de toda la historia nervionense.

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La marcha de Bono da oxígeno y capacidad a la economía nervionense para que Víctor Orta pueda seguir reforzando el equipo. Pero antes que nada, Orta cerrará en las próximas horas un sustituto fiable para Yassine, que compita con el serbio Marko Dmitrovic. El Sevilla realizó una oferta de seis millones de euros al Trabzonspor por el meta internacional turco Ugurcan Cakir, de 27 años. Cakir mide 1,91 y ha jugado durante toda su carrera en el mismo club. Cree que ha llegado el momento de dar el salto y está ilusionado con la posibilidad de jugar en el Sánchez-Pizjuán. El Trabzonspor había rechazado la primera propuesta. El croata Dominik Livakovic, titular con su selección y meta del Dinamo de Zagreb, era otro de los grandes objetivos aunque también se escapa de precio. Se barajaban también opciones low cost.

El Sevilla confirmó este mismo miércoles la cesión del sueco Ludwig Augustinsson al Anderlecht belga y trabaja en la salida del resto de descartes, mientras ve cómo otros futbolistas titulares ganan enteros para abandonar el club antes del 1 de septiembre. En esa tesitura se encuentra el lateral argentino Marcos Acuña, al que el Aston Villa tienta con un jugoso contrato hasta 2026. Los villanos de Monchi y Emery no alcanzan siquiera la mitad de los entre 12 y 15 millones de euros que en Nervión quieren como mínimo para dejar salir al jugador.


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