Boca: el dólar según Juan Román Riquelme, la política de compra y venta del ex Nº 10, con un balance sorpresivo y la obsesión de la Copa Libertadores de cara a las elecciones

“En los años que llevamos el equipo está compitiendo bien, tenemos la suerte de tener jugadores que en los partidos importantes demuestran su categoría. No tenemos más que palabras de agradecimientos con este plantel. Estamos contentos, aunque escuchamos en la tele que tenemos que traer catorce refuerzos. Pero no, nosotros estamos tranquilos y confiamos en lo que tenemos. Cada tres meses ganamos”, declaró Riquelme en una entrevista con ESPN en enero de este año. Pero el contexto genera otra exigencia. Por eso la dirigencia xeneize desembolsó casi 10.000.000 de dólares ahora en incorporaciones para dar el golpe antes de las elecciones de diciembre. No sólo eso: va por más.

La clasificación para los cuartos de final de la Copa Libertadores luego de eliminar a Nacional de Uruguay por penales en la Bombonera reactivó deseos en los puestos de marcador central, volante central y extremo. El Consejo de Fútbol tiene tiempo y todavía sueña con Diego Valoyes, un viejo deseo de Riquelme, aunque Talleres no es un club que negocie con facilidad. Los cruces con Racing serán el 23 de agosto en la Bombonera y el 30 en Avellaneda.

Juan Román Riquelme en su palco de la Bombonera, en Boca vs Sarmiento. 02-07-23
Juan Román Riquelme en su palco de la Bombonera, en Boca vs Sarmiento. 02-07-23LA NACION/Mauro Alfieri

Mientras transita su cuarto año de mandato como vicepresidente de Boca Juniors, la metamorfosis futbolista - directivo es para muchos un proceso todavía incompleto. Una gambeta o un gol de su autoría podían conseguir la aprobación unánime; sus decisiones fuera del campo o sus formas de negociar, en cambio, atrajeron cuestionamientos. Pero no baja la guardia: por el contrario, el actual es el mercado de pases donde más activo se puso, al punto de concretar su refuerzo estrella (Edinson Cavani, libre de Valencia) y de cerrar la venta más cara de su gestión, la de Alan Varela a Porto, de Portugal, a cambio de 11.000.000 de euros. Entre las transferencias de Varela, Luis Vázquez a Anderlecht (Bélgica) en 7.000.000 –quedándose con una plusvalía del 15% de una futura venta- y Mateo Retegui a Genoa de Italia (le ingresarán US$ 6.000.000 por el 50% de su pase) suma más de 20.000.000.

Antes de esta gran apuesta (se insiste, que todavía no se cerró), Riquelme había navegado por siete mercados de pases (y está afrontando el más decisivo) y la mayoría de los futbolistas que eligió llegaron libres o con un costo bajo para el club. El dólar Román parece ser una cotización habilitada solo para transacciones austeras y para compras en el sector de “oportunidades”. Hasta el momento no hizo grandes erogaciones por ningún jugador, salvo por el contrato de Cavani, un lujo que hace tiempo quería darse. Aún así, el dirigente se las ingenió para dar batalla en el plano local y hasta ganar cinco de los nueve campeonatos disputados.

Cavani y su debut con la camiseta de Boca vs. Nacional, por la Copa Libertadores
Cavani y su debut con la camiseta de Boca vs. Nacional, por la Copa LibertadoresLA NACION/Mauro Alfieri

Pero las negociaciones con el Consejo de Fútbol resultaron para muchos una verdadera odisea. “Con lo que le ofrecieron, Agustín no podía llegar a fin de mes. El salario de Rossi es como el cuarto arquero de Panamá”, había declarado Miguel González, representante de Agustín Rossi luego de mantener una reunión con Riquelme en Ezeiza. Es que las pretensiones de los jugadores generalmente no estuvieron en sintonía con las del vicepresidente xeneize. Su mítica idea siempre fue la de armar, con poca plata, un plantel que estuviera a la altura de las circunstancias y con la deseada característica del sentido de pertenencia.

Sin embargo, notando que el tiempo le transcurre en sus narices y que la carrera electoral a diciembre se le pondrá intensa, Román modificó esta postura a partir de junio. El plan fue pasar a la contratación de refuerzos de jerarquía. Ya eligió un entrenador con una experiencia y capacidad mayores a los últimos, después fue el turno de los futbolistas. La Copa Libertadores es su obsesión, el certamen por el cual quiere “competir” –importante destacar que ya no se habla de ganar”.

A esta altura es necesario hacer un análisis de los jugadores que eligió Riquelme, de cómo rindieron, de los futbolistas que vendió Boca en su gestión y, por sobre todas las cosas, cómo funcionó este balance entre compras y ventas. ¿Fue proporcionalmente positivo de acuerdo a los títulos ganados?

Lucas Blondel (lateral derecho) y Lucas Janson (delantero), refuerzos de Boca que llegaron de Tigre y Vélez, respectivamente
Lucas Blondel (lateral derecho) y Lucas Janson (delantero), refuerzos de Boca que llegaron de Tigre y Vélez, respectivamentePrensa Boca

Durante el mercado de pases de junio 2021 transcurre la escena más dramática y, quizá hasta ahora, más representativa de esta película: acompañándolo con un abrazo de apariencia paternal, Riquelme llevó a Carlos Tevez a la puerta de salida de la Bombonera. Acababa de finalizar la conferencia de prensa en la cual se oficializó la salida del último emblema que tenía el plantel. Boca quedaba sin su líder natural; la conmoción fue total porque recién un año después se confirmaría su retiro de la actividad profesional. En una secuencia posterior, ocurrió la presentación ante la prensa de Esteban Rolón y Norberto Briasco. Ya se había sellado el acuerdo con Nicolás Orsini. Boca sin Tevez y con tres caras nuevas, hasta hoy resistidas, se preparaba para comenzar la pretemporada.

Curiosamente, Briasco, Rolón y Orsini fueron los tres primeros jugadores de su gestión por los cuales Riquelme decidió desembolsar dinero de las arcas. Por el 80% del pase de Briasco, el xeneize le pagó a Huracán US$ 3.500.000. Por Rolón abonó US$ 500.000; y por Orsini desembolsó US$ 1.750.000.

Nicolás Orsini y Norberto Briasco, dos refuerzos de Boca que no rindieron como se esperaba; en la foto, en un partido ante Patronato. 22-09-21
Nicolás Orsini y Norberto Briasco, dos refuerzos de Boca que no rindieron como se esperaba; en la foto, en un partido ante Patronato. 22-09-21Twitter @BocaJrsOficial

Nicolás Orsini fue alguien que siguió muy de cerca el propio Román; de hecho había enviado a Raúl Cascini a tratar con Nicolás Russo, presidente de Lanús, pero cuando las conversaciones parecían desvanecerse porque ambas partes simulaban, estratégicamente, cierto desinterés por la negociación, apareció el vicepresidente para cerrar el trato. Estaba convencido que Orsini podía ser “el 9″ de su gestión. Le tenía mucha fe. El delantero disputó 36 partidos y apenas marcó tres goles. Hoy tiene un terreno difícil con Cavani, Miguel Merentiel y Darío Benedetto y le buscan salida.

Rolón era su otra debilidad. El mediocampista encantó a Riquelme cuando éste jugó en Argentinos Juniors en 2014. Esteban tenía 19 años y maravillaba a todos los entrenadores de las divisiones juveniles por el entendimiento táctico que tenía sobre el juego, además de su marca. Por eso, cuando en Boca se enteraron que podían acceder a los servicios de Rolón ejecutando la cláusula de salida con Huracán por la mitad del valor de su pase, ni lo dudaron. Sin embargo, al día de hoy cuenta muy pocos minutos acumulados como titular (apenas nueve partidos), a causa de una pulseada perdida con su competidor más natural, Alan Varela. De hecho, en el último mercado Riquelme llegó a conversar con Martín Palermo para que éste pudiera utilizarlo en Platense. Pero Rolón, en caso de emigrar, prefería hacerlo a Newell’s, donde tendría como DT un viejo conocido: Gabriel Heinze. No se puso ninguna de las dos camisetas. Con Jorge Almirón volvió a estar dentro de la lista de convocados, pero sigue teniendo pocos minutos de participación.

Tomás Chancalay, delantero de Racing, ante Esteban Rolón, uno de los primeros refuerzos que llegó a la Ribera de la mano de Riquelme
Tomás Chancalay, delantero de Racing, ante Esteban Rolón, uno de los primeros refuerzos que llegó a la Ribera de la mano de RiquelmePrensa Racing

Briasco es el otro refuerzo prometedor que salió fuera de foco en la foto que gatilló Riquelme. Desde su arribo, el objetivo de todos en Ezeiza era que el delantero que venía de jugar para la selección de Armenia pueda recuperar el nivel que había mostrado en Huracán, en donde jugó como extremo de un 4-3-3 y logró ser un jugador desequilibrante. Entre Miguel Russo, quien lo hizo debutar como titular en Boca vs. Atlético Mineiro por la Copa Libertadores, Sebastián Battaglia, Hugo Ibarra y Almirón le concedieron 45 partidos. Briasco anotó cuatro goles y sigue teniendo oportunidades, pero (por ahora) no termina de despegar.

Los anteriores refuerzos de la gestión Riquelme

Enero 2020: Guillermo ´Pol´ Fernández (préstamo con opción); Carlos Zambrano (libre).

Junio 2020: Javier García (libre); Edwin Cardona (préstamo con opción); Pulpo González (libre).

Enero 2021: Marcos Rojo (libre).

Junio 2021: Luis Advíncula (libre); Norberto Briasco (US$ 3.500.000); Nicolás Orsini (US$ 1.750.000); Esteban Rolón (500.000); Juan Ramírez (US$ 3.500.000).


Entradas populares