Arabia Saudita sentenció a muerte a un hombre por criticar la corrupción y la situación de los DDHH en el país

La condena es contra Mohamed bin Nasser al Ghamdi, hermano del reconocido activista Saeed bin Nasser al Ghamdi, quien se encuentra exiliado desde 2018 en el Reino Unido y quien denunció que con esta medida las autoridades buscan su repatriación

Su hermano, el reputado activista Saeed bin Nasser al Ghamdi exiliado desde 2018 en el Reino Unido, defendió el pasado 24 de agosto en X que el tribunal especializado en casos de terrorismo que juzgó a su pariente no aceptó los informes médicos que indican que el sentenciado padece “enfermedades neurológicas crónicas”.

Tampoco tuvo en cuenta que el perfil desde la que se realizaron dichas publicaciones era “desconocida” y contaba con “solo nueve seguidores”.

Ante esta situación, Saeed apuntó que la sentencia a pena de muerte contra su hermano, que calificó de “falsa”, tiene como objetivo forzar el regreso a Arabia Saudita del activista de 62 años, después de que los servicios de la Inteligencia saudí realizaran “intentos fallidos” para repatriarlo.

El disidente fue víctima de una feroz campaña del Gobierno saudí contra los críticos en 2017, que derivó en una oleada de arrestos contra defensores de los derechos humanos, y en 2018 buscó asilo político en el Reino Unido y desde allí dirige la Fundación de Derechos Sanad, que documenta violaciones de derechos humanos en el reino.

“El CGHR considera que esto supone una escalada peligrosa tras las impactantes sentencias de prisión de décadas dictadas contra defensores de derechos humanos (...) Arabia Saudí se ha transformado en un estado policial represivo por excelencia”, dijo la ONG en su comunicado, en el que recordó que decenas de activistas han sido arrestados recientemente por sus actividades en Internet.

El príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman. (REUTERS)
El príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman. (REUTERS)

Asimismo, la organización dijo “creer firmemente que la pena de muerte ha sido utilizada ampliamente como herramienta política por las autoridades saudíes y está diseñada para sembrar el miedo en el país y aterrorizar a los ciudadanos, en particular a los activistas de derechos humanos”.

Ejecuciones en 2022

Arabia Saudita ejecutó en 2022 a un total de 196 condenados a muerte, la cifra más alta de aplicación de la pena capital en el país árabe de los últimos 30 años, denunció Amnistía Internacional (AI) en su informe anual sobre ejecuciones en el mundo.

Respecto a 2021, las ejecuciones se han triplicado en Arabia Saudita, cuando se registraron un total de 65 aplicaciones de la pena capital, cuando estaba en vigor una moratoria para los condenados por delitos relacionados con las drogas.

De acuerdo con datos proporcionados a AI por la Comisión de Derechos Humanos saudí, de las 196 personas ejecutadas este año, 85 fueron condenadas por delitos relacionados con el terrorismo y las otras 57 por cargos de tráfico de estupefacientes.

De hecho, las autoridades saudíes superaron el registro de ejecuciones de 2021 en un solo día, cuando en marzo del año pasado un total de 81 personas fueron ajusticiadas en un solo día.

“Por segundo año consecutivo, las ejecuciones registradas siguieron aumentando a un ritmo alarmante en Arabia Saudita, en marcado contraste con las 27 registradas en el país en 2020″, indicó la organización en el informe.

Esto ha provocado que Arabia Saudita se vuelva a poner a la cabeza de los países árabes que aplican la pena capital y es responsable del 24 % de todas las ejecuciones que se llevaron a cabo en 2022 en toda la región de Oriente Medio, solo superado por Irán con una friolera del 70 %.


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