Antonio fue suficiente cohete para West Ham ante el Chelsea de Pochetino
El DINERO hace que el mundo gire, pero se lo está pasando bien con Chelsea.
El propietario estadounidense Todd Boehly ha invertido casi mil millones de libras esterlinas en su ambicioso proyecto del oeste de Londres desde que llegó en el verano de 2022, con muy poco que mostrar hasta ahora.
Ya ha habido varios baches en el camino, respaldados con la promesa de que, con el tiempo, los resultados se verán en el campo.
En el London Stadium, vimos destellos de eso. Nicolas Jackson luce increíble con su ritmo y poder. Raheem Sterling volvió a su brillante mejor momento. Carney Chukwuemeka continuó su impresionante forma reciente con un empate impresionante.
Mauricio Pochettino, de forma lenta pero segura, convertirá a este grupo repleto de estrellas de megacompras de dinero en un equipo adecuado.
Y, sin embargo, el Chelsea inicia esta nueva campaña con un punto de seis posibles. Demasiado pronto para sacar conclusiones serias, pero la necesidad de una victoria ya parece urgente.
Chukwuemeka luego abandonó el campo lesionado. Enzo Fernández falló un penalti. El fichaje récord de 115 millones de libras, Moisés Caicedo, cometió un penalti en su debut. Mucho para que Poch reflexione.
En su debut con los Hammers, James Ward-Prowse se robó el espectáculo, haciendo exactamente lo que se le pidió que hiciera con su pie derecho.
Primero, un córner soberbio que encontró de cabeza libre a Nayef Aguerd en el séptimo minuto, y luego en el descanso remató a Michail Antonio para retomar la delantera.
Lucas Paquetá, actualmente bajo investigación por posibles infracciones de apuestas, estuvo en el centro de todo y tuvo la última palabra con el penalti en el tiempo de descuento para sellar el trato.
El negocio de transferencias ha sido lento en el este de Londres desde la partida de 105 millones de libras esterlinas del capitán Declan Rice al Arsenal, pero este resultado, así como otro debut para el chico nuevo Edson Alvarez, solo aumentará la moral en estas partes.
Lo único negativo de la tarde fue la expulsión de Aguerd en el minuto 67 por una torpe e innecesaria segunda amarilla.
El jefe David Moyes cumplió su palabra y comenzó Ward-Prowse en el mediocampo.
La decisión de dejar fuera a Caicedo salió a la luz cuando West Ham comenzó más fuerte. Ward-Prowse probó las aguas con un córner en el minuto cinco, y dos minutos después dejó su huella.
Una entrega diabólicamente azotada en la cabeza de Aguerd. La marca, o la falta, de Conor Gallagher fue cuestionable, pero fue un gol que despertó a los visitantes.
Jackson fue derribado en el área por un embestida de Alphonse Areola después de que Fernández lo señalara desde lo profundo, solo para ser devuelto por un estrecho fuera de juego confirmado por VAR.
El despeje flojo de Zouma encontró los pies del joven de 19 años, cuya caída del hombro hizo que Tomas Soucek se agitara y se acurrucara en la esquina más alejada para su primer tiro de Prem.
Sterling comenzaba a disfrutar, y luego de que Paquetá regateara al poste, el internacional inglés le ganó a su equipo un penalti en el minuto 42 con una carrera de conducción.
Soucek remató un mal período al cortar a Sterling. El VAR confirmó que la falta estaba en el área y Fernández intervino. Su esfuerzo fue manso y Areola lo detuvo fácilmente.
El estado de ánimo de Poch empeoró cuando Chukwuemeka se fue cojeando al medio tiempo, reemplazado por Mykhailo Mudryk.
Bocado de descanso para los anfitriones, pero la segunda mitad parecía ir por el mismo camino. Sterling estuvo eléctrico con el balón en los pies. Axel Disasi no tanto, y su balón suelto en la línea de mitad de cancha fue regalado a Ward-Prowse.
Otro pick-out sublime, esta vez para Antonio en el 53 ' . La única sorpresa real fue la forma en que el delantero inconsistente terminó con tanta confianza en la esquina inferior.
Poch reaccionó trayendo a Caicedo, y Aguerd reaccionó siendo expulsado luego de una estocada innecesaria sobre Jackson. Moyes reaccionó trayendo a Angelo Ogbonna.
La fluidez del Chelsea en ataque se había estancado. El período final del juego fue duro, jugando directamente en las manos de Moyes, quien golpeó el aire con ira por el silbato de tiempo completo.
Deléitese en el este de Londres. Mucho trabajo por hacer en Occidente.
