Zielinski se fue en la primera fecha, Grindetti
está ocupado en la política, Cavallero volvió a fallar... Al club lo
bancan los hinchas y un puñado de jugadores.
TyC
Casi la totalidad de los hinchas de Independiente
tienen una solución en el bolsillo. Un as en la manga y una posta
irrefutable para salir de esta pesadilla futbolística. Pero sinceramente
la situación es una mezcla de preocupación y desconcierto. El Rojo,
excepto por su gente, no responde. El
equipo pierde, juega mal y los dirigentes están borrados, igual que sus
antecesores. Por eso el club se hunde y a ninguno parece importarle.
Hugo Moyano era
un presidente ausente y deslindaba el mando del club entre su gente de
confianza, que dejó a Independiente en un mar de deudas y una
estrepitosa crisis deportiva. Los socios pelearon por una elección que
estuvo muy lejos de aportar algo más a la institución que la salida de
los camioneros. Actualmente, Fabián Doman, el famoso de la lista ganadora, ya está fuera del club y Néstor Grindetti, el vicepresidente y candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, declaró estar más preocupado en derrotar a Axel Kicillof que en que el Rojo.
El
párrafo anterior ya podría alcanzar para explicar por qué Independiente
sigue jugando con su suerte en el fondo de la tabla. Pero hay más
condimentos para este presente fatal. Pablo Cavallero, un manager cuestionado que se hizo cargo de un mercado de pases vital, y Ricardo Zielinski,
un entrenador que llegó con la expertise de sumar puntos y ya se fue
porque apenas pudo ganar uno de los últimos siete partidos. A eso se le
puede sumar un plantel limitado, con apenas un puñado de apellidos que,
en algunos casos, caso Federico Mancuello están en el club por su amor y sus ganas y no por una gestión dirigencial.
El
Rojo se volvió a equivocar, perdió tiempo, como con los refuerzos,
ahora con Ricardo Zielinski y su salida con apenas una fecha de la Copa
de la Liga Profesional disputada. La pregunta sería para que la preparó y
comenzó si su estabilidad era tan floja, pero en este club nadie lo
responderá ¿Por qué? Porque
Independiente está solo. Con sus hinchas en las tribunas, en las
marchas, en las colectas, pero solo en la conducción por gente que está
en otra y no le importa.