Un caza ruso voló peligrosamente cerca de un dron de Estados Unidos en Siria y le lanzó bengalas

El MQ-9 Reaper participaba en una misión contra Estado Islámico cuando el avión de combate dañó gravemente su hélice

Infobae
La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha informado este martes de que uno de sus drones en Siria ha resultado dañado después de que un avión de combate ruso volase “peligrosamente cerca” y le lanzara varias bengalas el pasado domingo.

De acuerdo con las autoridades estadounidenses, varios cazas rusos se aproximaron hace dos días a un vehículo aéreo no tripulado modelo MQ-9 Reaper que participaba en una misión contra Estado Islámico en Siria.

En ese momento, uno de los cazas rusos comenzó a arrojar bengalas al dron, dañando gravemente su hélice. La tripulación encargada del manejo del dron logró controlar la aeronave y conducirla de nuevo a su base de operaciones, según recoge CNN.

“El flagrante desprecio del caza ruso por la seguridad de los vuelos resta valor a nuestra misión de garantizar la derrota duradera de Estado Islámico”, ha apuntado el comandante del Comando Central de la Fuerza Aérea, el teniente general Alex Grynkewich.

Dijo que la medida del domingo fue un intento de los rusos de derribar el dron MQ-9 Reaper y se produjo solo una semana después de que un avión de combate ruso voló peligrosamente cerca de un avión de vigilancia estadounidense que transportaba una tripulación en la región, poniendo en peligro la vida de los cuatro estadounidenses a bordo.

FOTO DE ARCHIVO: Un dron MQ-9 Reaper de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (REUTERS/Janis Laizans)
FOTO DE ARCHIVO: Un dron MQ-9 Reaper de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (REUTERS/Janis Laizans)

Hizo un llamado en un comunicado “a las fuerzas rusas en Siria para que pongan fin de inmediato a este comportamiento imprudente, no provocado y poco profesional”, y dijo que uno de los miembros de la tripulación que operaba el dron de forma remota lo mantuvo en el aire y lo llevó de regreso a su base de operaciones.

Rusia y Estados Unidos han protagonizado algún que otro episodio de estas características en los últimos meses, el más notorio ocurrió en marzo, cuando un caza ruso dañó un dron MQ-9 Reaper estadounidense y lo obligó a hundirse en aguas del mar Negro.

El general del ejército Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, dijo que no está seguro de qué provocó el aumento de episodios. “Tenemos analistas tratando de averiguarlo. No sé si está conectado a Ucrania o no. En este momento, no hay nada que sugiera que lo sea”, dijo a los periodistas durante una sesión informativa reciente.

Otros han sugerido que se deriva de una creciente coordinación entre Rusia, Siria e Irán y tiene como objetivo persuadir a los EEUU para que abandonen Siria, abriendo así la puerta a una mayor actividad iraní, particularmente en el sur.

En todas las intercepciones, excepto en el caso de hace una semana, los aviones estadounidenses eran drones MQ-9 sin tripulantes. Ese domingo, sin embargo, el jet ruso Su-35 se acercó a un avión de vigilancia estadounidense MC-12 con tripulación, obligándolo a atravesar la turbulenta estela.

Los funcionarios estadounidenses en ese momento lo calificaron como una escalada significativa en la serie en curso de encuentros entre aviones estadounidenses y rusos que podrían haber resultado en un accidente o la pérdida de vidas. Dijeron que la medida rusa obstaculizó la capacidad de los miembros de la tripulación para operar su avión de manera segura.

Hay alrededor de 900 fuerzas estadounidenses en Siria, y otras entran y salen para realizar misiones contra los militantes del grupo Estado Islámico.


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