Sigue la violencia en Haití y la ONU reforzó el pedido de una fuerza multinacional: “La situación humanitaria es espantosa”
“La población haitiana está atrapada en una pesadilla”, comentó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que visitó Puerto Príncipe
“La aparición de grupos justicieros autoproclamados agrega un nuevo nivel de complejidad. Desde abril, la Binuh (oficina integrada de Naciones Unidas en Haití) contabilizó al menos 264 supuestos miembros de pandillas muertos a manos de grupos de autoproclamados justicieros”, declaró la ecuatoriana María Isabel Salvador ante el Consejo de Seguridad.
Ante la incapacidad de las autoridades para hacer frente a la violencia sin precedentes de las bandas criminales que controlan la mayoría del territorio de la capital Puerto Príncipe, muchos habitantes han empezado a tomar la justicia por mano propia.
“La población haitiana está atrapada en una pesadilla”, comentó poco antes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que visitó Puerto Príncipe el sábado.
“La situación humanitaria es espantosa. Las brutales bandas tienen el control sobre la población de Haití”, agregó, antes de recordar que “no puede haber una solución política duradera e inclusiva sin una mejora radical de la seguridad”.
Guterres reiteró el llamado a la comunidad internacional para que despliegue “una sólida fuerza de seguridad” que trabaje con la policía haitiana y la ayude a “desmantelar” las pandillas criminales.
Pero hasta ahora, este llamado, que se lanzó por primera vez el pasado octubre, ha quedado en papel mojado. Aunque algunos países han manifestado su disposición a participar en esa fuerza, ninguno se ha presentado como voluntario para dirigir una operación de este tipo en un país escaldado por múltiples intervenciones extranjeras.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este jueves que su país trabaja de forma “muy activa” en conformar una fuerza internacional para la asolada Haití, aunque una vez más evitó cualquier compromiso de liderarla.
“Existe un consenso sobre la necesidad de algún tipo de fuerza multinacional que apoye el trabajo de la policía para intentar crear un espacio y un clima de mayor seguridad, para que el trabajo que estamos haciendo para reforzar la policía y los servicios de seguridad en Haití tenga tiempo de afianzarse y el gobierno pueda recuperar el control del país y no esté dominado, como lo está en tantas partes, por las pandillas”, dijo Blinken en Guyana.
Blinken llegó a Georgetown procedente de Trinidad y Tobago, donde participó de la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom), de la que es miembro Haití.
El secretario de Estado se reunió la víspera en Puerto España con el primer ministro haitiano, Ariel Henry, donde resaltó que era “imperativo” que la comunidad internacional se una en torno a este tema.
Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, no celebra elecciones desde 2016 en medio de una grave crisis. Designado primer ministro apenas 48 horas antes de que el último presidente, Jovenel Moise, fuese asesinado en julio de 2021, Henry enfrenta cuestionamientos a su legitimidad.
“Mantenemos conversaciones muy activas con países de la región y fuera de ella, también mantenemos conversaciones activas por supuesto con Naciones Unidas, sobre lo que podría hacer para dar a esta fuerza el ‘imprimátur’ adecuado de la comunidad internacional”, señaló Blinken.
“Parte de esto implica asegurarse de que los países se comprometen a desempeñar un papel importante en dicha fuerza, en particular identificando a un país que desempeñaría el papel de nación líder”, sin especificar el papel de Estados Unidos. “Estamos participando activamente”, insistió.
Blinken aseguró que Haití refiere una “urgencia feroz” y destacó que Washington ha contribuido con ayuda humanitaria y recursos para las fuerzas de seguridad. “Aunque es necesario, no es suficiente”, reconoció.