Sebastián Villa volvió a la Argentina y se presentó en Boca para entrenarse después de cruzar intimaciones legales con la dirigencia
El colombiano había viajado a su país “sin permiso”, tal como aseguran en la Ribera; regresó luego de más de un mes de ausencia
Los dos años y un mes de prisión que recibió de condena se dan con ejecución condicional, permaneciendo por ahora de manera excarcelable. El colombiano ya había sido notificado con anterioridad de que, en el caso de que sucediera aquel veredicto, no sería más tenido en cuenta para ponerse la camiseta azul y oro. Ahora bien, no existió como consecuencia ninguna rescisión del contrato y al no estar, por ahora, privado de su libertad, en el predio que la institución tiene en Ezeiza siempre se lo esperó para que cumpliera con los entrenamientos del día a día.
No obstante, Villa y su entorno empezaron a planear, según lo que creen en el Consejo de Fútbol, la dirigencia y el departamento de Legales de la entidad boquense, una suerte de estrategia para desligarse unilateralmente y rehacer su vida privada y futbolística lejos del país. Así es como, pocas horas después del comunicado oficial de Boca que refirió a no utilizar al atacante “hasta tanto recaiga pronunciamiento judicial definitivo”, emprendió viaje a Colombia para estar con su familia y analizar los pasos a seguir.
A sabiendas de que aún restan 15 meses y 19 días para que el contrato, que fue renovado en 2021, se termine y pueda quedar con el pase en su poder y, en efecto, en libertad de acciones, desde su tierra esperaron unos veinte días para sorprender a las autoridades del club que preside Jorge Amor Ameal, pero que también tiene el peso de la presencia de Juan Román Riquelme, a quienes le llegó una intimación legal -vía carta documento- para ser reincorporado a las prácticas, ya que lo estaban privando de trabajar y, en esas condiciones, podía considerarse jugador libre.
En Boca se posaron lejanos a la preocupación. Justamente, la respuesta legal se basó en el “abandono laboral” que el jugador estaba haciendo por decisión propia. Es que sostienen fuera de micrófonos que siempre fueron claros en cuanto a la postura de que no juegue, pero asimismo que jamás hablaron de no verlo más en los entrenamientos junto a sus compañeros. El pedido y la exigencia, entonces, pasó a ser de Boca para Villa. Según trascendió, que retorne este miércoles, al menos, estaría dentro de las jornadas (del 10 al 15 de julio) en las que el colombiano prometió reaparecer en la última respuesta formal que envió.
Para Jorge Almirón fue una mala noticia la baja del que era un extremo importante para su consideración, aunque ya lo había hablado puertas adentro y esperaba esa resolución. Como ya ha sucedido en otras ocasiones en las que Villa estuvo en falta, la primera postura institucional aparenta firme y no volvería a ser tenido en cuenta más allá de su vuelta a los entrenamientos, pero cada día en Boca es una historia diferente: otras ocasiones, por ejemplo, han llevado alguna vez al vicepresidente segundo a exponer públicamente que “Villa le faltó el respeto a la camiseta”, pero él y su gente terminaron optando por dar marcha atrás y permitir su ingreso en el once inicial.
En este caso, en el que la situación es mucho más seria y el ojo se mantiene fijo tanto en el colombiano como en cualquier movimiento que haga Boca con respecto a su consideración, se supone que no ocurrirá lo mismo. De hecho, Riquelme y sus laderos quieren desprenderse del futbolista, de 27 años, mediante una venta y no tener que esperar hasta diciembre de 2024 para verlo salir: principalmente, para que les ingrese algo de dinero, algo que desaprovecharon en el pasado, aun cuando el escándalo de la denuncia judicial ya había explotado.
Lógicamente y más que nunca, ningún club ha tenido la intención de entablar un diálogo con las oficinas del Consejo de Fútbol. Lo que es peor, ni siquiera la representación de Villa pudo conseguir y acercarles un ofrecimiento desde el exterior: una de las intenciones detrás del viaje a su país, como catalogan en el club, “sin permiso”, era estar cerca de algún club colombiano para poder convencerlos de una negociación y que el jugador esté algo más cómodo en su tierra. Algo que no estaría sucediendo…
Sebastián Villa está de vuelta. En principio, no jugará. Aunque su vida en Boca, que ya está cerca de cumplir cinco años, tiene un libro lleno de capítulos polémicos.