Rusia acusó a un militar de planear un ataque contra un buque del Kremlin en el mar Negro
De acuerdo con el departamento de seguridad ruso, se le incautaron dos artefactos explosivos improvisados equivalentes a un kilo de TNT
De acuerdo con el departamento de seguridad ruso, al detenido se le han incautado dos artefactos explosivos improvisados equivalentes a un kilo de TNT con los que planeaba atacar un barco que “transportaba armas de misiles de alta precisión”
Las autoridades rusas han añadido que el militar ruso detenido también es sospechoso de transferir información secreta del Estado a Ucrania. Así, se han abierto causas penales por el delito de acto terrorista, tráfico ilegal de explosivos, alta traición y divulgación de información secreta.
De acuerdo con las penas recogidas en el Código Penal ruso para estos delitos, el detenido podría enfrentarse a una condena de cadena perpetua, de acuerdo con informaciones recogidas por la agencia rusa Interfax.
El FSB no ha revelado el nombre del oficial o el barco supuestamente atacado.
Dos lanchas no tripuladas de las Fuerzas Armadas ucranianas atacaron el buque patrullero “Serguéi Kótov” de la Flota rusa del mar Negro pero fueron repelidas, informó el martes el Ministerio de Defensa de Rusia.
“Esta noche las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron sin éxito atacar el patrullero “Serguéi Kótov” de la Flota del mar Negro, que realiza tareas de inspección de la navegación en la parte suroeste del mar Negro”, señaló el departamento que dirige Serguéi Shoigú.
Según Defensa, las embarcaciones enemigas fueron destruidas a una distancia de “1.000 y 800 metros”, respectivamente.
El incidente no provocó víctimas y el patrullero ruso continúa cumpliendo con sus funciones, aseguró Rusia.
La semana pasada, los militares rusos informaron que “Serguéi Kótov” había detectado una mina ucraniana a la deriva a 180 kilómetros al noreste del estrecho de Bósforo, que fue destruida por el patrullero.
El buque patrullero comenzó a cumplir distintas tareas en el mar Negro en verano pasado.
Ucrania logró en abril de 2022 hundir el buque e insignia de la Flota rusa del mar Negro, el “Moskvá”, en tanto que en mayo del mismo año aseguró haber hecho lo propio con el barco de apoyo Vsevolod Bobrov, uno de los más nuevos de la flota rusa.
La semana pasada, la Flota rusa del Mar Negro efectuó ejercicios militares para destruir con misiles barcos en el mar Negro y aislar la zona noroccidental que Moscú cerró a la navegación, tras salirse del acuerdo del grano y declarar como objetivo militar a cualquier embarcación que se dirija hacia puertos ucranianos.
La Flota del mar Negro “llevó a cabo disparos reales de misiles de crucero antibuques contra un barco diana en el campo de entrenamiento de combate en la parte noroeste del mar Negro”, dijo el ministerio en un comunicado en Telegram.
Durante el ejercicio las naves y la aviación también entrenaron “acciones para aislar el área cerrada temporalmente a la navegación y llevaron a cabo un conjunto de medidas para detener a la nave infractora” ideada para las maniobras.
Por su parte, Ucrania considera objetivos militares, a partir de este 21 de julio, todos aquellos barcos que se dirijan a los puertos del Mar Negro de Rusia u ocupados por Rusia, después de que Moscú hiciera lo propio con todas las embarcaciones que navegan hacia puertos ucranianos.