Por qué el hallazgo de moléculas orgánicas en Marte puede ser resultado de la presencia de vida
La detección de varios compuestos de carbono orgánico tiene implicaciones para la comprensión del ciclo de ese elemento en el Planeta Rojo y su potencial para albergar vida a lo largo de su historia
El material fue detectado por el rover de la NASA Perseverance en el cráter Jezero de Marte, según informaron el miércoles los científicos en un estudio publicado por Nature y coordinado por el Instituto de Tecnológico de California.
Qué son las moléculas orgánicas
Las moléculas orgánicas están formadas principalmente por carbono, y a menudo incluyen otros elementos como hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre. Constituyen una pista apasionante para los astrobiólogos porque la vida tal y como la conocemos se basa en moléculas orgánicas. Encontrarlas, caracterizarlas y aprender sobre ellas en Marte es importante para comprender mejor cuáles pueden ser una pista para la vida, y cuáles no, según los expertos.
“La posible detección de varias especies de carbono orgánico en Marte tiene implicaciones para la comprensión del ciclo del carbono en Marte, y el potencial del planeta para albergar vida a lo largo de su historia”, dijo Amy Williams, una de las firmantes del estudio y de la Universidad de Florida.
Los autores del estudio no pueden descartar que los materiales tengan un origen “biótico”, es decir que sean el resultado de la vida en el planeta. Pero también podrían haberse formado por fenómenos geológicos, como interacciones entre el agua y el polvo o haber sido arrojados al planeta por polvo o meteoritos.
Los resultados de la investigación sugieren que puede haber una diversidad de moléculas orgánicas prevalentes en la superficie marciana, que persisten a pesar de la exposición a radiaciones intensas.
Se encontrarían en gran parte dentro de minerales ligados a procesos acuosos, lo que indica que estos procesos pueden haber desempeñado un papel clave en la síntesis, el transporte o el almacenamiento de compuestos orgánicos en el pasado marciano. En sel cráter Jezero, el lugar donde se realizó el hallazgo, hace unos 3.700 millones de años habría habido un lago, un sitio propicio para buscar indicios de vida pasada. El sitio tiene un alto potencial de habitabilidad en el pasado con la presencia de varios minerales, entre ellos carbonatos, arcillas y sulfatos que pueden preservar materiales orgánicos y posibles rastros biológicos.
“En un principio no esperábamos detectar estas posibles firmas orgánicas en el suelo del cráter Jezero”, dijo Williams, “pero su diversidad y distribución en diferentes unidades del suelo del cráter sugieren ahora destinos potencialmente diferentes del carbono en estos entornos”.
“Los hallazgos suponen un importante paso adelante en nuestra exploración del Planeta Rojo y sientan las bases para futuras investigaciones sobre la posibilidad de vida más allá de la Tierra”, agregó la científica.
Perseverance, el rover que busca la vida
Los datos del estudio datan de septiembre de 2021 y fueron recogidos por el instrumento SHERLOC (Scanning Habitable Environments with Raman and Luminescence for Organics and Chemicals) de Perseverance. El rover está diseñado para la ciencia in situ, con la capacidad de recoger un conjunto de muestras para su eventual retorno a la Tierra. Y lo que es más importante, lleva instrumentos muy útiles para la búsqueda de vida. SHERLOC es el primer instrumento en Marte capaz de realizar cartografía y análisis a escala fina de moléculas orgánicas.
Los investigadores se centraron en particular en los datos de SHERLOC obtenidos en Máaz y Séítah, dos formaciones rocosas situadas en el fondo del cráter. Allí, SHERLOC halló evidencias de muchas clases diferentes de moléculas orgánicas. Los modelos de los investigadores sugieren que estos compuestos pueden haberse originado a partir de un gran número de minerales y mecanismos de formación, y que en su mayoría están relacionados con minerales acuosos.
Los científicos han hallado indicios de moléculas orgánicas en los 10 objetivos que Perseverance perforó en Máaz y Séítah, cubriendo un lapso de tiempo de al menos 2.300 a 2.600 millones de años.
“Los componentes básicos para la vida pueden haber estado presentes” durante un largo período de tiempo, junto con otras especies químicas aún no detectadas, que “podrían conservarse en estos dos entornos paleo-deposicionales potencialmente habitables en el cráter Jezero”, se lee en el estudio.
Los científicos no pudieron identificar moléculas orgánicas concretas. Para confirmar sus tipos específicos, es necesario traer muestras a la Tierra, objetivo principal de la futura misión Mars Sample Return.
“Marte puede haber tenido una historia geológica temprana similar a la de la Tierra, por lo que utilizamos nuestro conocimiento de la vida tal y como la conocemos en la Tierra para saber dónde buscar posibles pruebas de vida pasada en Marte”, dijo Ashley E. Murphy, investigadora del Planetary Science Institute y coautora del artículo de Nature. “La cartografía de los orgánicos permite comprender mejor si el ciclo del carbono marciano es similar o diferente al de la Tierra, y el potencial de Marte para albergar vida”.