Por la llegada de combatientes de Wagner a Bielorrusia, Zelensky ordenó reforzar la frontera norte de Ucrania
Tras su rebelión abortada en Rusia hace una semana, el jefe de los paramilitares aceptó exiliarse en territorio bielorruso. Kiev ha dicho repetidamente que teme un ataque de este país
“Por decisión del Estado Mayor, el comandante en jefe (Valeri) Zaluzhni y el general (Serguii) Nayev han recibido la orden de reforzar la frontera norte para garantizar la paz”, indicó Zelensky en un vídeo difundido en Telegram.
El presidente ucraniano explicó que había sido informado el viernes de la situación en Bielorrusia por los servicios de inteligencia ucranianos y extranjeros, y por la guardia fronteriza.
Zelensky ya había mencionado en un mensaje anterior que tomaría “medidas para reforzar esta zona”, sin dar más detalles.
Tras su rebelión abortada en Rusia hace una semana, el patrón del grupo paramilitar ruso Wagner aceptó exiliarse en Bielorrusia.
Según los términos del acuerdo, mediado por el dirigente bielorruso Alexander Lukashenko, los combatientes de Wagner tienen la posibilidad de marcharse a Bielorrusia, entrar en el ejército regular ruso o volver a la vida civil. En todos los casos, deberán entregar el armamento pesado al Ministerio ruso de Defensa.
Lukashenko ha señalado que el ejército bielorruso se beneficiará de la “experiencia” de los mandos de Wagner, aunque también restó importancia a las actividades que el grupo estará autorizado a realizar en el país.
Ucrania ha dicho repetidamente que teme un ataque de Bielorrusia, que alberga tropas rusas pero cuyos soldados no están directamente involucrados en la invasión lanzada por Moscú.
Por otra parte, Zelensky denunció hoy en una entrevista con un grupo de medios españoles en la capital ucraniana que las fuerzas de ocupación rusa han minado la central de Zaporizhzhia y preparan un “acto terrorista” que provoque un escape de radiación que obligue a detener los combates.
Según el presidente ucraniano, la estrategia rusa sería provocar un desastre nuclear que pare las hostilidades en la zona, de forma que Moscú pueda rearmar a su ejército para intentar conseguir sus objetivos en Ucrania.
“La central está minada. Es un hecho”, dijo Zelensky, que citó información de sus servicios de inteligencia.
“Hemos sabido de nuestra inteligencia de los planes (de Rusia) de provocar un escape”, agregó el presidente ucraniano, en referencia a la posibilidad de un sabotaje ruso sobre la que Ucrania lleva advirtiendo varios días.
Zelensky recordó que su administración ya advirtió en repetidas ocasiones al mundo desde octubre del año pasado que las fuerzas de ocupación rusa habían minado la central hidroeléctrica y la presa de Nueva Kajovka, en el sur de Ucrania.
La infraestructura quedó destruida en lo que la mayor parte de los expertos coinciden que fue una explosión el pasado 6 de junio, provocando una catástrofe humanitaria y natural en la zona. Ucrania acusa a Rusia de haber volado la presa de forma deliberada para entorpecer la contraofensiva de sus tropas.
Zelensky pidió a la comunidad que se tome en serio sus advertencias sobre Zaporizhzhia para evitar que ocurra como con la presa de Nueva Kajovka.
El presidente ucraniano también denunció que Rusia mantiene a miles de soldados armados en la central nuclear. Zelensky también dijo que las fuerzas rusas chantajean a los empleados ucranianos que siguen trabajando en la central con amenazas sobre la suerte de sus familiares.