Pilotos ucranianos comenzarán en agosto su entrenamiento en los cazas F-16
El centro de entrenamiento quedará instalado en Rumanía con el apoyo de la coalición de 11 países, liderada por Dinamarca y Países Bajos, que proporcionarán las naves para la defensa de Kiev
El centro de entrenamiento quedará instalado en Rumanía, añadió su colega neerlandesa, Kajsa Ollogren, tras una sesión a escala ministerial celebrada en la capital lituana, donde tiene lugar la cumbre de la OTAN.
Los Países Bajos y Dinamarca encabezan un plan inicial para entrenar a los pilotos, después de que Estados Unidos -que tiene que dar el visto bueno para que se utilicen los aviones de fabricación estadounidense- autorizara el traslado.
El titular de Defensa ucraniano, Oleksí Réznikov, quien llegó este martes a Vilna para asistir a las reuniones, confirmó a través de su cuenta de Twitter la firma del Memorando por el que se oficializa la coalición de países dispuestos a ofrecer sus F-16.
“Pilotos, técnicos y personal de apoyo ucranianos participarán en un programa de formación”, escribió Réznikov, a través de su cuenta en Twitter, donde apunta además a la posibilidad de incluir otros tipos de aviones de combate en el programa. Saludó la iniciativa y dijo que esperaba ver pilotos listos para volar en seis meses.
El Ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, declaró que el entrenamiento comenzaría en su país en agosto. “Esperamos poder ver resultados a principios del año que viene”, declaró.
Su homóloga neerlandesa, Kajsa Ollongren, declaró que los aliados establecerían un centro de formación de pilotos en Rumanía a más largo plazo.
El anuncio se realizó al margen de la cumbre de la OTAN, iniciada este martes en Lituania, mientras Ucrania aumentó sus presiones a la alianza militar. Zelenski criticó agriamente la “incertidumbre” y la “debilidad” de la OTAN con relación a la adhesión de su país y acotó que esa actitud estimula el “terror” ruso.
Las demandas de Ucrania de obtener una hoja de ruta clara y definida sobre su adhesión a la OTAN, una vez terminada la guerra con Rusia, constituyen el nudo central de la cumbre de líderes de la alianza militar.
Moscú afirmó que sigue “muy de cerca” la cumbre de Vilna, en la que ve “un fuerte carácter antirruso”.