El
primer y, hasta la fecha, único fichaje estival de los ‘gunners’
disputó la segunda parte del amistoso ante el Nuremberg y pasó
completamente desapercibido. El extremo inglés estrenó el marcador con
un golazo.
As
Fichen a quien fichen, Bukayo Saka seguirá siendo la estrella. El
Arsenal 2023-2024 de Mikel Arteta echa a rodar, y lo hace con un once
muy reconocible, plagado de habituales titulares, y una versión muy
2022-2023. Es decir, con un empate fruto de una genialidad del
extremo inglés y un error en salida de balón propio del tramo final de
la campaña pasada. El amistoso ante el Nuremberg es tan solo el final
del stage alemán de pretemporada de los gunners, y el primer encuentro del verano, pero evidenció que con la incorporación de Kai Havert no basta para hacerle frente al Manchester City.
El
atacante alemán, fichado en la presente ventana estival de traspasos
por 75 millones de euros, disputó los segundos 45 minutos del encuentro.
El exjugador del Chelsea vio desde el banquillo cómo su nuevo compañero hacía el 1-0 con un golazo,
tras recibir en la línea de fondo y dibujar una diagonal que culminó
con un disparo raso a la cepa del poste, y una vez en el verde pasó
completamente desapercibido. Haciendo las veces de Granit Xhaka como
interior izquierdo, e incorporándose asiduamente al ataque, Kai Havertz
apenas entró en contacto con el balón en 25 ocasiones y no llegó
siquiera a disparar.
Tras una primera mitad marcada por un ritmo lento y espeso, muy propio del verano y el primer amistoso de la pretemporada,
en la segunda se vieron: molestias físicas, como las de Leandro
Trossard; oportunidades para los más jóvenes, como la entrada del
canterano recién renovado Ethan Nwaneri; y errores. Karl Hein, que entró por Aaron Ramsdale en los segundos 45 minutos, protagonizó, para mal, el tanto del empate local. Con el joven arquero gunner
fuera del área, un error en la salida de balón permitió a Kanji Okunuki
hacer el 1-1 a puerta vacía, para alegría también de los aficionados
del Nuremberg que coparon las gradas.