Novak Djokovic es finalista de Wimbledon: venció a Jannick Sinner en sets corridos y puede igualar las ¡ocho! coronas de Roger Federer
El serbio, de 36 años, agiganta su leyenda sobre el césped de Londres
Djokovic está enfocado y tiene un objetivo: conseguir los cuatro torneos de Grand Slam en el año. Venció en Australia y Roland Garros y ahora va por Wimbledon. En las semifinales del torneo, el serbio casi no le dio chances al italiano Jannick Sinner para quedar a sólo un partido de su octava corona en el All England. El 6-3 del primer set, en rigor, fue más elocuente que el nivel mostrado por los dos tenistas. Sinner corrió la cancha y apeló a sus mejores golpes, pero se topó con un serbio inspirado (tuvo apenas tres errores no forzados). El número 2 del ranking resolvió el parcial con su saque: tres aces y una devolución a la red le dieron el set.
El game perfecto de Djokovic para ganar el primer set
La estadística ya condenaba a Sinner: Djokovic estaba 27-1 en semifinales de Grand Slam cada vez que se imponía en el primer set. Sólo perdió una vez, en Wimbledon 2007 contra Rafael Nadal. Y porque se retiró por lesión. El segundo set tuvo un game caótico, caracterizado por intercambios en la red y un reclamo del serbio luego de que el juez principal le diera por perdido un punto tras gritarlo antes de tiempo. Más tarde, Djokovic recibió una advertencia por no sacar en el período reglamentario. El Joker (”Guasón”, en inglés) apareció en todo su esplendor y, lejos de amilanarse, siguió adelante. Es más, ajustó sus golpes y volvió a beneficiarse de los errores no forzados (15) de su rival. Conclusión: se llevó el set por 6-3.
El tercer parcial fue el más parejo. El italiano gastó todos sus cartuchos a sabiendas de que tenía al mejor de todos sobre césped del otro lado de la red. Y de que la historia estaba en su contra. Perdido por perdido, calibró la mira, les dio una marcha más a sus golpes y, a diferencia de los otros parciales, nunca dejó al serbio irse en el marcador. Es más, mantuvo su saque en el noveno juego para ponerse 5-4 arriba. En el décimo game, y con el serbio al servicio, el italiano tuvo dos sets points, pero volvió a fallar y todo terminó 5-5. Sinner, sin embargo, siguió luchando y forzó el tie-break ante un rival, el serbio, que nunca los perdió en los Grand Slams de esta temporada (llevaba 14, la mejor racha desde la introducción de los desempates, en 1970). Nole volvió a agigantarse en la presión, se llevó el tie-break y el partido.
“Me encanta ser parte de esta nueva generación”, dijo el inoxidable Djokovic tras vencer a un tenista 14 años más joven como Sinner. El serbio se rió de su propia ocurrencia. Y agregó: “Quiero creer que estoy jugando el mejor tenis de mi carrera. Somos parte de un deporte individual. Dependemos de nosotros mismos y de estar en la mejor situación física, mental y emocional cada vez que entrámos a la cancha. No veo a la edad como un factor decisivo en un partido, sino todo lo contrario”, amplió el número 2 del ranking mundial luego de su victoria en algo menos de tres horas de partido.
“Este deporte me ha dado mucho en la vida. Trato de ser honesto y devolverle parte de todo eso jugando lo máximo que pueda”, se sinceró Nole. Además, dijo que “las semifinales de Wimbledon siempre son partidos duros e intensos”, y que los tres sets ante Sinner fueron “muy cerrados”. “El tercer set pudo haber sido suyo, pero falló en algunos puntos. En el tie-break hubo mucha tensión. Él comprobó en la cancha por qué es uno de los líderes de la nueva generación y uno de los mejores jugadores del mundo”, elogió Djokovic a su rival de este viernes.
El dueño de todos los récords
Djokovic no pierde en Wimbledon, el certamen de tenis más prestigioso del mundo, desde hace seis años. Fue en julio de 2017, cuando el checo Tomas Berdych, por entonces 15º del ranking, derrotó al serbio (afectado por una lesión en el codo derecho) por 7-6 (7-2), 2-0 y retiro, en los cuartos de final. Desde entonces (pasaron 2193 días), Nole no volvió a tener obstáculos sobre el césped más distinguido del circuito y ganó cuatro títulos en forma consecutiva (en 2020 no se jugó, por la pandemia). Ni siquiera se le escapó el título en 2019, cuando el maestro suizo, Roger Federer, contó con dos match points con su saque en la final.
Djokovic tiene los mejores registros sobre césped de la actualidad. De hecho, la leyenda de 36 años posee un récord de 92 triunfos y 10 derrotas en Wimbledon. El porcentaje de triunfos de Djokovic en Wimbledon es del 90,2%, contando su victoria ante Sinner.
La mayor cantidad de títulos que Djokovic ganó en un solo major es diez, en Australia. Djokovic y Federer se enfrentaron cuatro veces en Wimbledon y Nole ganó…, tres. En julio de 2019, Djokovic ganó, probablemente, una de las finales más espectaculares de la historia de Wimbledon. Se impuso ante Roger por 7-6 (7-5), 1-6, 7-6 (7-4), 4-6 y 13-12 (7-3), después de salvar dos match-points.
Djokovic puede lograr su tercer grande de la temporada si triunfa en el centre court de Wimbledon, lo que marcaría la cuarta vez que gane tres majors en un año, una hazaña que ningún otro hombre alcanzó; previamente lo consiguió en 2011, 2015 y 2021. Djokovic, además, está tratando de convertirse en el primer hombre en ganar los cuatro Grand Slams en una temporada desde el australiano Rod Laver en 1969. Vale recordar que, en septiembre de 2021, Daniil Medvedev, por entonces número 2 del mundo, conquistó su primer título grande en el US Open y privó a Nole de obtener los cuatro Grand Slam en la misma temporada.
La final del US Open 2021 que Medvedev le ganó a Djokovic y le impidió ganar el Grand Slam
Djokovic, que prácticamente lo ha ganado todo en su carrera (a nivel títulos grandes sólo le faltaría el oro olímpico en singles), no pudo obtener cinco títulos consecutivos en un mismo Grand Slam, como sí pudieron otros referentes de las raquetas. Claro que ahora puede hacerlo en Wimbledon. Si Novak triunfa en el All England, se uniría al sueco Björn Borg (1976-80) y a Federer (2003-07) como los únicos hombres en ganar cinco títulos consecutivos de Wimbledon en la Era Abierta. Además, en caso de coronarse, igualaría la marca de la australiana Margaret Court, única en tener 24 trofeos de Grand Slam (Serena Williams, con 23, la persiguió durante años y no pudo alcanzarla).