Mbappé: rebaja en agosto
El 31 de julio es el día en el que el PSG deberá abonarle 40 de los 80 millones de la prima de fidelidad, lo que abarataría la operación de su traspaso.
El mismo día que caduca la cláusula de renovación unilateral para renovar hasta 2025, esa que no quiere ejecutar el jugador tal y como informó al PSG mediante una carta el pasado 12 de junio, Mbappé ingresará 40 millones de euros en su nómina. Por eso el club, mediante distintos órdagos, quiere llegar a dicha fecha con su situación resuelta. Si no renueva, le venderán, o eso es lo que transmite Qatar, país que cambia de opinión de la noche a la mañana, de puertas hacia afuera.
Mbappé dejará de cobrar 60 millones de euros, tal y como adelantó El Pais, si no renueva hasta 2025. En el contrato que firmó en 2022 con Nasser Al Khelaïfi de telonero en el Parque de los Príncipes, la ampliación de contrato no fue de tres años, sino de dos y otro opcional que tenía que ejecutar unilateralmente el futbolista. Una de las cláusulas que se incluyó en el acuerdo fue la de añadir un bonus de renovación de 60 millones, además de una prima de fidelidad, 70 el primer año y 80 el segundo, en 2023, para blindarle definitivamente.
Si Mbappé llega al 31 de julio como jugador del PSG, el escenario más propicio ahora mismo, recibirá 40 millones. La estrategia de comunicación que ha adoptado el capitán de la selección francesa a lo largo del verano ha sido clara e inflexible: cumplir el último año de contrato que le resta. Así no renunciará indirectamente a la prima de fidelidad y así el PSG no tendrá poder de negociación en el caso en el que se abra a venderle definitivamente.
Entramos en un escenario importante, pero no definitivo. En este culebrón no hay nada claro desde hace un lustro. El lunes, a las 17 horas, Kylian Mbappé se reincorporará a los entrenamientos en Poissy con el resto de sus compañeros. Tendrá la primera toma de contacto con Luis Enrique y si nada ha cambiado, el 22 se subirá a un avión con destino Japón para disputar la gira asiática con el PSG.
Actualmente, el crack de Bondy se ha refugiado en Le Thor, una localidad de 8.000 habitantes cercana a Avignon, para disfrutar de sus últimos días de vacaciones. Allí se ha ejercitado en solitario y hasta salió a saludar a un centenar de aficionados que le recibieron entre vitores para mostrarle cariño y apoyo. La hoja de ruta no cambia ni un ápice. Volverá a entrenar, no forzará su salida y eso mete en una complicada tesitura al PSG, que quiere resolver su futuro cuanto antes.
El conjunto parisino le dio como fecha límite la semana que viene para que decidiera, consciente de que pagarle 40 millones de euros por la prima de fidelidad supondrá un aumento considerable de la partida de gastos que expondría todavía más las cuentas del club en el Fair Play Financiero. La sartén por el mango la tiene Kylian Mbappé. Nadie sabe, ahora mismo, cómo reaccionaría si el PSG llega a un acuerdo por el Real Madrid por su venta.
Lo que sí está claro es que no renunciaría a ni un solo céntimo de la prima de fidelidad que le corresponde. Son 80 millones de euros y el entorno esgrime que los contratos están para cumplirse, al menos Fayza Lamari, su madre, que tiene una influencia considerable en todas las decisiones de su hijo. La próxima semana, ya en París, está prevista que la progenitora del máximo goleador histórico del PSG se siente con los dirigentes, sin cambiar la decisión en primera instancia de no activar la cláusula de renovación hasta 2025. El cuento de nunca acabar, comentan en París.