Los siete tipos de inteligencia artificial que todos pueden usar
A pesar de su rápida evolución, todavía dependen en gran medida de los humanos
Es como si se enseñara a un computador a pensar y tomar decisiones como lo haría una persona, pero usando algoritmos y datos (suministrados por los humanos) en lugar de un cerebro.
Si bien la IA es un campo amplio y diverso que abarca una variedad de enfoques y técnicas, la mayoría desconoce que se pueden clasificar los tipos de inteligencia artificial en función de sus capacidades y aplicaciones.
A continuación, se presentan algunas categorías:
Se refiere a sistemas de IA diseñados para realizar tareas específicas y limitadas. Estos sistemas son expertos en resolver problemas específicos, como reconocimiento de voz y facial, procesamiento de imágenes, chatbot, sistemas de recomendación, entre otros.
Esta tecnología está altamente especializada y puede superar a los humanos en tareas específicas, sin embargo, carece de conciencia y habilidades cognitivas generales.
IA Fuerte (IA general o AGI - Artificial General Intelligence)
La idea detrás de la IA fuerte es que sería una máquina capaz de igualar o superar la inteligencia humana en todos los aspectos. Por ejemplo, el usuario puede imaginarse una máquina que pudiera entender, aprender y razonar en diversas áreas, adaptarse a diferentes situaciones y resolver problemas complejos de manera similar o incluso mejor que los humanos.
Sin embargo, hasta ahora, esta no ha sido alcanzada y sigue siendo objeto de investigación, ya que todavía depende se la información que le suministran los humanos. Lograrla plantea desafíos éticos y técnicos significativos, y se considera un objetivo a largo plazo en este campo.
IA basada en reglas (Rule-Based AI)
Se basa en un conjunto de reglas predefinidas y lógica formal para tomar decisiones y resolver problemas. Son creadas por expertos humanos y se aplican a situaciones específicas. Funciona bien en entornos bien estructurados y con normas claras, pero puede volverse difícil de mantener y escalar a medida que aumenta la complejidad de la situación.
IA basada en aprendizaje automático (Machine Learning)
Se trata de una rama de la IA que involucra algoritmos y modelos que permiten a las máquinas aprender y mejorar a través de la experiencia con datos.
Existen tres categorías principales:
Aprendizaje supervisado: los modelos se entrenan con datos etiquetados, lo que les posibilita hacer predicciones o clasificaciones precisas.
Aprendizaje no supervisado: aquí se entrenan con datos no etiquetados, lo que les permite descubrir patrones y estructuras ocultas en los datos.
Aprendizaje por refuerzo: aprenden mediante la interacción con un entorno y reciben recompensas o castigos según su rendimiento en la tarea.
Es una forma específica de aprendizaje automático que utiliza redes neuronales artificiales con múltiples capas para aprender representaciones jerárquicas de datos. El deep learning ha impulsado avances significativos en áreas como reconocimiento de imágenes, procesamiento del lenguaje natural, reconocimiento de voz y más.
IA simbólica (Symbolic AI)
Se basa en la representación de conocimiento mediante símbolos y relaciones, lo que permite el razonamiento y la inferencia. Se utiliza en sistemas expertos y en problemas de lógica complejos, donde el conocimiento humano se codifica en forma de reglas y hechos, y el sistema hace uso de esa información para tomar decisiones.
IA evolutiva (Evolutionary AI)
Está inspirada en la evolución biológica que busca optimizar soluciones a problemas. Utiliza algoritmos genéticos y estrategias para crear y mejorar automáticamente programas o modelos. Genera una población de posibles recursos haciendo uso de operadores de selección, cruce y mutación para evolucionar. Es útil para resolver situaciones complejas y no lineales donde no es posible tener una respuesta analítica directa.