Klopp, ‘enamorado’ de Mac Allister
El argentino y el entrenador del Liverpool han encajado desde el principio. El conjunto ‘Red’ espera mucho del campeón del mundo esta temporada.
“Wow, Macca”, comenzaba expresando Jügen Klopp luego de ver el gol del campeón del mundo en el entrenamiento para luego deshacerse en alarido de emoción tras la jugada de su nuevo volante. “¡Me encanta, Mac Allister!”, soltaría el entrenador al finalizar el vídeo. Y es que todo hace indicar que ‘Macca’ ha caído de pie dentro del ‘AXA Training Centre’ de Kirkby. La calidad del hijo del ‘Colorado’ es de sobra conocida para el ojo público, quedando patente durante el Mundial de Qatar 2022, siendo una de las piezas clave de Lionel Scaloni en la medular junto a De Paul y Enzo Fernández, para volver luego enchufado para cerrar una clasificación histórica en Brighton.
El Liverpool tiene muchas expectativas puestas en el argentino, el nuevo ‘10′ del equipo, un dorsal huérfano desde la marcha de Sadio Mané hace ya dos temporadas. Con la gran reestructuración que está llevando a cabo la directiva comandada por Schmadtke, se espera Mac Allister sea el nuevo director de orquesta en la medular junto a Dominik Szoboszlai y un potencial pivote que llegue en las próximas semanas. Con las más que potencial marcha de Jordan Henderson, con una oferta desde Arabia Saudí, junto a las ya confirmadas de Naby Keita, lesionado en su primer partido en el Werder Bremen, y James Milner, el papel de ‘Macca’ será de indiscutible desde el primer momento.
Un mercado muy abierto
A pesar de haber gastado ya más de 100 kilos este verano, los de Anfield aún no han terminado con su ‘lista de la compra’ para este mercado. Luego de casi cerrar su medular, a falta de conseguir un pivote de garantías luego del no fichaje de Declan Rice, la idea de Klopp pasaría por encontrar una pareja de baile para Virgil Van Dijk. En ese sentido todas las miradas apuntarían hacia Levi Colwill luego de su espectacular temporada en Brighton. Sin embargo, el Chelsea no parecería estar por la labor de dejarle marchar, al menos no por un mal precio. Gonçalo Inácio quedaría en la recámara.