Joe Lewis, propietario del Tottenham, se entrega a las autoridades
El abogado del multimillonario insiste en la inocencia de su cliente, que ha viajado a Nueva York para limpiar su nombre.
“(Lewis) usó información privilegiada como una forma de compensar a los empleados y hacer regalos a amigos y amantes”, dijo Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, en un comunicado. De acuerdo con la acusación, Lewis y sus asociados pudieron ganar colectivamente millones de dólares utilizando la información “robada”.
En un caso, Lewis se enteró de datos prometedores de ensayos clínicos en la farmacéutica Mirati Therapeutics a través de un fondo de cobertura que controlaba y luego instó a una novia, un asistente personal y dos pilotos privados a comprar acciones de Mirati antes de que se publicara la noticia. En el caso de los pilotos prestó 500.000 dólares (unos 451.456 euros) a cada uno para permitirles comprar más acciones.
Además, según los fiscales, Lewis desveló a su novia una próxima transacción y los resultados de un ensayo clínico que involucraba a Solid Biosciences, y poco después ella gastó 700.000 dólares en acciones de la compañía. Las autoridades también acusaron a Lewis de conspirar para hacer creer que su participación en Mirati es menor a través de una serie de empresas ficticias, incluida una supuestamente creada en beneficio de su nieta; y de hacer declaraciones falsas a la Comisión de Bolsa y Valores.
David Zornow, un abogado de Lewis que trabaja para la firma Skadden Arps, dijo en un comunicado que el gobierno ha cometido “un error atroz” al acusar a Lewis. “Ha venido a los EE. UU. voluntariamente para responder a estos cargos mal concebidos y lo defenderemos enérgicamente en los tribunales”, añadió.
Lewis es una de las personas más ricas de Gran Bretaña y, según Bloomberg, su patrimonio neto es de más de 6.500 millones de dólares.