El último adiós a Luis Suárez en Milán, ‘la belleza del fútbol’
El funeral del legendario Balón de Oro español tuvo lugar en la iglesia de San Giuseppe Calasanzio, cerca del estadio Meazza.
Fue un funeral muy interista. Acudieron casi 200 tifosi, la Curva Nord colgó una pancarta, “leyenda”, y sobre el ataúd apareció una camiseta nerazzurra con el dorsal diez. Directivos del Inter del presente (como el consejero delegado Beppe Marotta) y del pasado acompañaron a Suárez en su último viaje. No faltó una importante delegación procedente de España, con Emilio Butragueño y varios directivos de Barcelona y Deportivo. Luis Suárez Jr emocionó a todos con un recuerdo de su papá: “No quiso que fuera futbolista, dijo que no tenía los pies aptos. Apenas tenía nueve años y me puso muy triste, pero se lo agradezco: era serio, riguroso, nunca habría dicho una palabra para empujarme. Era también un tipo alegre, divertido, bromista y un gran amigo. Esta iglesia llena y todos los mensajes que recibí, me dicen que le ha querido mucha gente”.