El eclipse Busquets
‘Busi’ era un tapón. Para lo bueno y para lo malo. Los canteranos que se desempeñaban en su misma demarcación debían salir del club, pero el Barça no necesitaba salir al mercado a por un pivote.
‘Busi’ era un tapón. Para lo bueno y para lo malo. Los canteranos que se desempeñaban en su misma demarcación debían salir del club, pero el Barça no necesitaba salir al mercado a por un pivote. Sergio completaba campañas con alrededor de 50 partidos sin apenas lesiones. Ahora la cosa ha cambiado. Ahora suena Oriol Romeu, ex canterano culé que en su día tuvo que partir hacia Inglaterra en busca de unos minutos que nunca tendría en Can Barça.
Sergi Samper o Monchu son buenos ejemplos de promesas eclipsadas. El primero, que con 28 años juega en el Vissel Kobe, fue acumulando cesiones sin éxito hasta que en 2019 se fue a probar suerte a Japón. Monchu, por su parte, también fue de préstamo en préstamo hasta que el 2021 el Granada se hizo definitivamente con sus servicios. Ilaix Moriba, que se fue al RB Leipzig, Oriol Busquets, que partió al Arouca, Gerard Gumbau, con destino Leganés, y Jandro Orellana, que se mudó a Andorra, fueron los últimos casos de mediocentros que emigraban.
Actualmente, en La Masia hay varios jugadores que podrían postularse que ha dejado el ya jugador del Inter de Miami. Marc Casadó, Pau Prim y Marc Bernal son los más sonados aunque hay otros como Dani Dávila o Gerard Hernández. Tampoco hay que olvidar que el Barça sigue teniendo en propiedad a Nico González, que ha pasado la temporada cedido en el Valencia. Aunque el gallego está más fuera que dentro, es un jugador que se puede desenvolver bien como pivote, como ya demostró la temporada pasada.
La marcha de Busquets ha dejado un boquete enorme en el centro del campo blaugrana. Ante la dificultad económica de salir al mercado y las posibles complicaciones de la operación Brozovic, operaciones ‘low cost’ como la de Romeu y mirar a la cantera pueden ser las mejores soluciones.