El Barça, en vilo por Dembélé

La información adelantada este viernes por AS y llevada más allá por RMC mantiene en alerta al club azulgrana, que prefiere que el PSG no pague ya la cláusula, de 50 millones, para negociar por el francés en agosto, cuando ya sería de 100.

Juan Jiménez
As
La ofensiva del PSG por Ousmane Dembélé, adelantada este viernes por AS y confirmada y llevada incluso más allá por RMC, que aseguró que el club francés pagará la cláusula del extremo, 50 millones de euros, antes del 1 de agosto, cuando sube a cien, mantiene en vilo al Barça, que aterrizó en Texas con el francés como gran protagonista. Todas las cámaras apuntaban a él cuando el equipo llegó a la parte trasera del hotel Thompson de Dallas. Dembélé, escurridizo como en el campo, se perdió serpenteando por el parking hasta alcanzar la recepción del hotel.

A la expedición del Barça, la noticia de AS le cogió en Los Ángeles, justo antes de viajar hacia Dallas. Y fue recibida en el desayuno con sorpresa, al menos aparente, por el director de fútbol, Mateu Alemany, y por el mismo Xavi, defensor a ultranza del francés. Desde dentro del club se mantiene que no hay ninguna noticia del PSG ni del representante de Dembélé, Moussa Sissoko, pero sí se desliza que ese runrún del interés del club parisino se había escuchado en los últimos días.

Aunque Dembélé es un puntal para Xavi, el Barça está dispuesto a negociar con el PSG a partir del 1 de agosto porque está en una situación económica apurada y, teniendo en cuenta que para ese día la cláusula sube a 100 millones de euros, podría llevarse un mordisco que le ayudaría para reforzarse con el interior (y el sueño ahí es Bernardo Silva) y el lateral derecho que ha pedido el técnico. El margen salarial también se ampliaría. El miedo del Barça es que, de la noche a la mañana, y en lo que sería un caso parecido al de Neymar, el jugador se marche dejando, además, mucho menos dinero que el brasileño. Si el PSG paga la cláusula antes del 1 de agosto, 25 millones de los 50 serían para Dembélé. Neymar llegó a dejar 222 millones de euros.

Dembélé es un caso diferente”, reconocen desde dentro del club admitiendo la singularidad del jugador y de sus agentes; que se confirmó en la surrealista negociación de su última renovación, que incluyó apartarlo del equipo durante diez días (el Barça fue eliminado de la Copa del Rey) hasta que Xavi se impuso al mallorquín para que no se le amotinase el vestuario y Dembélé siguió jugando, se ganó el cariño de la grada y terminó renovando hasta 2024. Año y medio después, Dembélé vuelve a generar incertidumbre.

Su caso es curioso. Pese a ser el tercer jugador que más tiempo lleva en el Barça, no es uno de los cuatro capitanes. No lo lleva dentro. Sin embargo, es un futbolista querido en la caseta. “Ojalá no se vaya porque es un jugador clave para nosotros. Y el más determinante. Espero que los rumores no vayan más allá”, dijo Sergi Roberto en un mensaje no demasiado contundente pero sí sincero. Los próximos tres días se antojan calientes en Can Barça.


Entradas populares