EEUU pone una condición a la adhesión de Ucrania a la OTAN
En una entrevista a la CNN, el líder norteamericano, Joe Biden, ha enfriado las prisas de los países bálticos para el ingreso de Kiev asegurando que, ahora, supondría una guerra con Rusia.
El inquilino de la Casa Blanca, cuyo posicionamiento es clave para comprender las implicaciones de la Alianza Atlántica, se ha pronunciado con claridad durante una entrevista emitida este pasado domingo por la CNN. “No creo que haya unanimidad sobre la conveniencia o no de incorporar a Ucrania a la familia de la OTAN ahora, en este momento, en medio de una guerra”, ha aseverado. Justo después ha explicado cuándo llegará el ansiado día por el ejecutivo de Zelenski y bajo qué condiciones se producirá.
Uno para todos y todos para uno
Sin ir más lejos, el principal motivo por el que no se puede tramitar ahora una adhesión formal es por la principal consecuencia que acarrearía, amén del famoso artículo cinco, que entiende la ofensiva hacia uno de sus miembros como el ataque al conjunto y que, por tanto, legitima entrar en guerra contra dicha potencia. Es decir, que empezaría una guerra irremediablemente.
“Por ejemplo, si lo hiciéramos, entonces, ya saben, y lo digo en serio, estamos decididos a comprometernos con cada centímetro de territorio que sea de la OTAN. Es un compromiso que todos hemos adquirido, pase lo que pase. Si la guerra continúa, entonces todos estamos en guerra. Estamos en guerra con Rusia, si ese fuera el caso”, ha explicado. Duro y sincero. Directo. Si entra Ucrania en las listas de países miembros será cumpliendo todos y cada uno de sus puntos, de manera que, en este contexto, resulta imposible. En otras palabras, la Alianza Atlántica no se torna más flexible para la adhesión de ningún Estado.
La cumbre de Vilna (Lituania) tratará la relación de la OTAN con Kiev durante los próximos años. Como precedente se encuentra la invitación preliminar que envió a Ucrania, junto a Georgia, en 2008. Por entonces todo era diferente. Ahora, ante la imposibilidad de la adhesión de forma inmediata, se ha decidido dar un paso más en la relación diplomática convirtiendo la Comisión OTAN-Ucrania en un Consejo OTAN-Ucrania. A efectos prácticos, esta decisión conllevaría una mayor representación y la igualdad en muchos temas con respecto a los miembros de pleno derecho.
Un sendero sin atajos y varias tareas pendientes
Estas palabras del presidente norteamericano llegan poco después del último anuncio, cargado de polémica, que dio la Casa Blanca en relación con la ayuda militar que proporciona Estados Unidos a Ucrania. Bombas de racimo, cuyo efecto puede ser devastador para los civiles. Sobre esta polémica decisión se ha pronunciado también Biden, en la misma entrevista a la CNN, afirmando que “ha sido una decisión difícil” y aclarando que lo habló con “nuestros aliados” y con “nuestros amigos del Capitolio”.
“Esta es una guerra relacionada con las municiones. Y ellos se están quedando sin munición, y nosotros andamos escasos. Finalmente tomé la recomendación del Departamento de Defensa de, no permanente, permitir en este período de transición, mientras conseguimos más armas, estos proyectiles”, ha justificado.
La OTAN lo acoge bajo su paraguas, admitiendo que es las decisiones en el campo de la ayuda militar corresponden a cada Estado. Y Biden compensa así, junto a los importantes avances que se consensuarán en Vilna, la no adhesión inmediata de Ucrania. También como tareas pendientes en la cumbre lituana estará desacelerar y calmar las prisas de los países bálticos para el ingreso de Kiev y convencer a Turquía de levantar un veto que se está prolongando demasiado y que deja a Suecia fuera de la ecuación. La carpeta de Biden está llena, pero mantiene que en el camino a la Alianza Atlántica no existen atajos.