Defensa y Justicia vs. Lanús, por la Liga Profesional: doble polémica por el penal que cobró Herrera y el posterior remate anulado a Uvita Fernández
En Florencio Varela, el Granate y el Halcón jugaron un partidazo por la 24° fecha: empataron 2-2
La polémica se dio sobre el final del primer tiempo: tras un centro desde la derecha, Alanís intentó un taco y la mano (involuntaria) de Julián Fernández, que se sorprende cuando le aparece la pelota, da en su mano izquierda. Darío Herrera cobró penal sin dudar, y ese fallo fue avalado por el VAR. Ahora bien: el punto en cuestión, la doble polémica, vino después.
Uvita Fernández pateó con cara interna y la pelota ingresó por el medio del arco, mientras que el arquero Lautaro Morales se había volcado hacia su palo derecho. Gol y festejo para el delantero de Defensa y Justicia, pero... Automáticamente, los futbolistas de Lanús reclamaron: primero el propio arquero granate, también Juan Sánchez Miño y Lema. ¿Qué pedían? “Doble toque”. Que el gol debía ser anulado porque Uvita Fernández había tocado la pelota con los dos pies; ejecutó con su perfil diestro pero el balón rozó en su otro pie antes de ingresar en el arco visitante.
Enseguida Darío Herrera pidió calma, mientras el juez principal era llamado desde el VAR. Tras revisar la imagen por el monitor, el árbitro decidió cobrar el indirecto para Lanús y que el partido prosiga 1-0 para los dirigidos por Kudelka.
La escena rememoró un penal que Martín Palermo le convirtió a Platense el 24 de abril de 1999, en la cancha de Vélez, donde fue local el Calamar. El 9 de Boca se resbaló en el punto penal (había llovido) y tras patear con la zurda, la pelota rozó en su pie derecho y se metió en el arco de Fabián Cancelarich. El árbitro había sido Fabián Madorrán y esa tarde Boca ganó 2-0; el segundo tanto del equipo dirigido por Carlos Bianchi lo había señalado Rodolfo Arruabarrena.
¿Qué dice el reglamento? La Regla 14.2 de la IFAB sostiene que “Tras el lanzamiento del penal, si el ejecutor del penal volviera a tocar el balón antes de que lo toque otro jugador:, se concederá un libre indirecto (o libre directo en caso de que el ejecutor cometa una infracción por mano). Guardameta y ejecutor infringen regla al mismo tiempo: Libre indirecto y amonestación al ejecutor”.
Lo curioso fue que aquel gol de Palermo había desafiado las leyes de la FIFA. ¿Por qué? Como se había tratado de una situación nunca antes vista, el organismo pidió los videos para analizar la situación. Y el gol, luego de ser analizada por la FIFA, fue considerado válido por la International Football Association Board, el organismo de la FIFA que atiende todo lo referido a las reglas del juego ese mismo año.
Después de haber leído el informe y observado el video enviado por Juan Carlos Loustau (director de la Escuela de Arbitros de la AFA), la International Board se reunió el martes 4 para analizar la jugada. “El gol se considera válido. El jugador tocó accidentalmente el balón por segunda vez tras un resbalón, antes de que entrase en el arco. Ese hecho no puede considerarse como un acto voluntario y, según el espíritu de las reglas de juego, el árbitro concedió correctamente el tanto”, dijo el comunicado de la FIFA que llegó a la AFA el 12 de mayo de 1999.
El criterio para que la FIFA definiera su postura ratificando la decisión de Madorrán se basó en que Palermo no quiso sacar provecho del doble toque sino que este se produjo por un resbalón involuntario. Pero en el caso de Uvita Fernández fue igual: el delantero de Defensa y Justicia no tuvo intención de tocar dos veces o con sus dos pies el balón.... ¿Y entonces?
Los jugadores de Defensa se quejaron porque reclamaron que Lautaro Morales, arquero de Lanús, se había adelantado, que no tenía uno de los dos pies sobre la raya del arco.
Antes de las polémicas, hubo un gran gol de Pepo de la Vega para Lanús: todo nació de un contraataque comandado por Cristian Lema, que agarró la lanza desde la defensa y terminó en posición de centrodelantero. En el medio, la apertura hacia Orozco y el centro pinchado del extremo al punto penal para la llegada de arremetida de Pedro De la Vega, que con una gran volea remató; la pelota dio en el palo izquierdo de Bologna y se metió. Golazo.
Un partidazo
A los dos minutos del segundo tiempo Franco Orozco estableció el 2-0 luego de una muy mala salida desde el fondo de Defensa: la perdió Kevin Gutiérrez ante Boggio, la apertura hacia Leandro Díaz y el centro del 9 para la aparición del 11 granate.
Uvita Fernández, con un gran remate, devolvió al partido al local con un gran zurdazo desde afuera del área, la pelota dio en el travesaño y terminó siendo gol en contra porque, tras el rebote, pegó en la espalda del arquero Morales y se metió. Gol en contra que le agregó suspenso a la definición.
Nazareno Colombo encontró el 2-2 a los 38 minutos del segundo tiempo con un derechazo alto y Santiago Solari casi marca el 3-2 con una gran jugada a puro amagues y un remate cruzado que reventó el travesaño. Se salvaba Lanús. Fue empate y ambos tuvieron motivos para sentirse orgullosos de la producción futbolística realizada, aunque también tienen aspectos por mejorar.