Corinthians venció a Universitario y enfrentará a Newell’s en la Copa Sudamericana: provocación, escándalo y cinco expulsados
Todo sucedió después de que Ryan marcara el 2 a 1 con el cual el conjunto paulista sentenció su clasificación a los octavos de final
En su festejo, el joven delantero se quitó su camiseta, y antes de volver a ponérsela la exhibió a los hinchas e hizo gestos al banco de suplentes peruano. Si bien el árbitro colombiano Wilmar Roldán lo expulsó, la reacción de los futbolistas locales no se hizo esperar. Varios jugadores de la Crema, incluidos los suplentes, corrieron a increpar a Ryan . El jugador brasileño se hizo el desentendido del asunto y se ocultó detrás de los compañeros que salieron a defenderlo de alguna posible agresión física.
Fue entonces cuando, al peor estilo Copa Libertadores de las décadas de los 60, 70 y 80, la policía local ingresó al campo de juego con escudos y palos, lo que enardeció aun más los ánimos.
Luego de varios minutos de insultos y gritos, el DT Vanderley Luxemburgo, entrenador de los paulistas, debió convencer a sus jugadores de que permanecieran en el campo de juego y no se retiraran, a pesar de los cruces con la seguridad privada y las fuerzas del orden. En definitiva, el árbitro agregó 20 minutos de descuento.
Al llegar la calma, Roldán le mostró tarjeta roja a Ryan y a Mathías Araujo de los visitantes y a los argentinos Horacio Calcaterra y Matías Di Benedetto, más Piero Guzmán, de Universitario de Deportes, en donde además de los sancionados, también jugaron otros dos argentinos: Emanuel Herrera y Martín Pérez Guedes.
Corinthians había conseguido la primera ventaja por mediación de Maycon, mientras que Edison Flores, a través de un penal, había nivelado la cuenta para el equipo que dirige Jorge Fossati. En la posterior rueda de prensa, el DT uruguayo criticó a Ryan: “Gesto peor que ese no hay. ¿Qué es? ¿Reírse en la cara? ¿Y le achacamos que nunca había salido del país? ¿Qué tiene, 12 años? Pero ya está. Todo bien. Allá por un gesto tienen a un preparador físico preso. Acá hay que disculparlo porque es jovencito, pobrecito...