El
equipo árabe, ya con Brozovic, Fofana y Telles y a la espera de que
llegue Mané, ganó al Monastir (1-4) con un gol de cabeza del portugués.
As
Cuando
Cristiano Ronaldo llegó al Al Nassr hace siete meses, la presencia del
portugués en cada once prácticamente obligaba al resto de sus compañeros
a buscarle en cada acción del juego, carentes de más referentes y
obsesionados en la idea de que la figura del exmadridista era tan grande
para la liga saudí que pensaron que él solo podía resolver los
encuentros. En esas circunstancias, Cristiano marcó 14 goles en 16
partidos con su nuevo equipo, pero siempre se vio muy solo en las tareas
ofensivas y el Al Nassr terminó perdiendo la liga saudí ante el Al
Ittihad. Con las incorporaciones de Brozovic, Fofana o Telles, la
película ha cambiado. Después de solo dos partidos con los nuevos
fichajes, el juego ha dejado de girar obsesivamente alrededor de
Cristiano para ser más coral, sin la necesidad de que el portugués toque
el balón cada minuto. El delantero juega más libre y tiene más
facilidades para desmarcarse alejándose de la jugada, mientras que el
centro del campo es más dominador gracias al nivel de los recién
llegados.
Con
estos nuevos ingredientes, que Cristiano no marcara en la primera parte
ante el Monastir tunecino fue un milagro. Lo intentó de chilena, de
cabeza y con la pierna izquierda, siempre dentro del área, pero ninguno
de sus remates fue certero. Quien sí lo hizo fue Talisca, el único
compañero previo a la nueva ola de fichajes que había ayudado a
Cristiano a no sentirse solo en el ataque del Al Nassr y con un
nivel suficiente para jugar en una liga europea de relevancia. El
brasileño cazó con su zurda un centro raso de Ghareeb desde la banda
izquierda que sirvió para adelantar al equipo saudí en la segunda
jornada de la Copa de Clubes Árabes.
La
segunda parte demostró que después de reforzar el medio del campo, con
Brozovic y Fofana, y la delantera, con la inminente llegada de Mané, el
Al Nassr tiene que hacer deberes en defensa. Madu y Al Oujami son jugadores del nivel que presuponíamos que había en la liga saudí antes de que se pusiera de moda. Una jaimitada del segundo de ellos provocó el gol del empate del Monastir.
Intentó ceder un balón con la cabeza a su portero y acabó introduciendo
la pelota en la portería. Por suerte para él, Cristiano enmendó su
error. Pocos minutos después el portugués volvió a adelantar al Al
Nassr con un cabezazo en el área tras un centro de la derecha de Al
Ghannam para encarrilar la primera victoria de su equipo en la Copa de
Clubes Árabes, en la que le valdrá un punto ante el Zamalek en la última jornada pra clasificarse a cuartos de final. Al Amri y Al Aliwa, ya en los minutos finales, completaron la goleada del conjunto saudí.