Boca encontró su momento cumbre de 2023 cuando más lo necesitaba: cuarto triunfo seguido y... se viene Cavani

Se impuso por 2 a 1 sobre Newell’s, con Barco y Medina como bandera y un nivel creciente; la semana que viene, arrancan los octavos de final de la Copa Libertadores

Fanático de la prueba y el error (en esa búsqueda, encontró una inesperada posición para Advíncula, casi de wing, y audaces puestos en Pol Fernández y Barco), Jorge Almirón se inclinó por un 3-4-2-1. Frente al eléctrico Newell’s del Gringo Heinze, este examen en el tramo final de un campeonato que no descubrió casi nunca su mejor versión, resultó un papel en blanco, un crédito abierto a futuro.

Barco fue el autor intelectual de los dos goles
Barco fue el autor intelectual de los dos golesMauro Alfieri

Entre todos, el más suelto resultó Cristian Medina que, a los 21 años, atraviesa una luna de miel personal, más audaz que nunca y con la confianza por las nubes. Cerca de su posición, el chiquilín Barco (19), el más aplaudido por los hinchas más allá de sus rendimientos, de puntero izquierdo hacia al centro (de a ratos, hasta de falso número 10), lejos del encierro en la banda que sufrió en varios partidos.

Fue el mejor, aún con algunas licencias propias de la edad. Barco es bueno al atacar (tiene sorpresa, chispa, precisión en velocidad) y un dolor de cabeza al defender (no tiene el rigor de un marcador, de un sabueso). Con la cabeza en el segundo semestre, Boca es una formación más activa, más inquieta por no ceder el protagonismo. Va, va, va.

Cuando Barco decidió ser punzante, avanzó por el sector izquierdo, levantó la cabeza y le pegó al balón con alma y vida, pero fue Lucas Hoyos, el arquero de Newell’s, el antihéroe de la acción: metió la pelota dentro de su propio arco.

Como siempre, Fabra avanza y retrocede
Como siempre, Fabra avanza y retrocedeMauro Alfieri

Todo, pero todo, en el mientras tanto de lo que más le interesa, la Copa Libertadores, con la obsesión prevista para el próximo miércoles, a las 21, frente a Nacional, en Montevideo, por los octavos de final. Y en un contexto particular, por un gladiador uruguayo. Según se supo, el diario deportivo francés L’Equipe afirmó que el delantero Edinson Cavani quiere jugar en Boca y que sólo faltarían ajustar algunos detalles en lo económico.

La diferencia de jerarquía internacional con Miguel Merentiel (también uruguayo, surgido en Tanque Sisley y de 9 años menos), el único atacante titular en el choque con Newell’s, es enorme. Pero atención: la Bestia se ganó el cariño de la gente con algunos goles importantes y un sacrificio a prueba de apellidos. Pipa Benedetto, con otro cartel, lo reemplazó en los últimos 30 minutos, menos activo.

“El ex PSG ha dio su consentimiento en principio para incorporarse al mítico club argentino. Todavía queda una parte importante antes de la firma, en particular los detalles finales sobre los arreglos financieros”, subrayó L’Equipe. En las próximas horas, se intuye, firmará su salida de España, donde le quedaba un año de contrato y se espera que entre miércoles y jueves llegue a la Argentina para rubricar un compromiso por 18 meses con el conjunto dirigido por Jorge Almirón.

Medina juega con libertad, como nunca antes
Medina juega con libertad, como nunca antesMauro Alfieri

El atacante, de 36 años, tiene acordada de palabra su salida del conjunto español. Más allá del entusiasmo, que se palpó en la Bombonera en el choque ante el conjunto leprosos, en Boca los dirigentes son cautelosos con la llegada del atacante. La cautela pasa por el antecedente de las dos últimas temporadas, cuando el futbolista estuvo cerca de llegar y finalmente siguió su carrera en Europa, y porque trascendieron importantes ofertas de dos clubes de Brasil, que serían Flamengo y Corinthians.

Hay un dato importante a tener en cuenta: las fechas límite que tiene la Conmebol en la Copa Libertadores. El reglamento reconoce que para la presentación del formulario de sustitución de jugadores y para la inscripción provisional (hasta cinco intérpretes) para los octavos de final, hay tiempo hasta este sábado.

Goles tiene Boca. No sólo de sus delanteros. Y en cualquier momento: por ejemplo, a los 16 segundos de la segunda mitad, cuando se creó una obra forjada en su casa, lo que tiene un doble mérito. Equi González, Barco y Medina, que la peinó como si fuera un número 9 de área. Como si se tratara de Cavani, sin ir más lejos. El descuento de Recalde solo sirvió para maquillar el resultado.

El nivel de confianza de Boca está en la cúspide de 2023. Y esa es la mejor noticia, con la Copa Libertadores en la almohada.


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