Bellingham, la cara opuesta de Bale
El gran fichaje del verano madridista ha sorprendido al vestuario por su carácter, en las antípodas del galés. Está haciendo piña con los otros fichajes y los españoles...
Pero lo que más ha impactado del británico es su facilidad para caer de pie en un vestuario madridista que le ha recibido con los brazos abiertos. Más allá de la posibilidad de refugiarse en otros jugadores de habla inglesa, desde el primer día se le ha visto bromear con todos, incluso con los españoles. Brahim, al que mencionó como su “hermano pequeño” (escrito en castellano) en Instagram, Ceballos o Lucas, con quien compartió un gracioso momento en uno de los característicos y frenéticos rondos madridistas, son algunos de los jugadores con los que se le ha visto más cercano. Incluso el propio Joselu, en su primer día a la vuelta de vacaciones, subió a su Instagram una foto con el nuevo fichaje blanco en el gimnasio, muestra de la buena sintonía entre ambos.
Su experiencia previa en Alemania le ha servido como aprendizaje y se le nota la madurez. Tanto es así que ya ha tenido gestos propios de jugador veterano. Cenó con Brahim y Arda Güler el día previo al inicio de la pretemporada madridista, y también tuvo un gesto admirable con aficionados de su localidad natal, Birmingham, cuando celebró su fichaje con una ‘pop up store’ en colaboración con Adidas, donde regaló camisetas y firmó autógrafos a los niños. El Madrid ha fichado a un superclase como futbolista, pero también a un profesional con una actitud intachable. El ejemplo perfecto de lo que ha de representar un madridista, tanto en el terreno de juego como fuera de él...