Bellingham, entre algodones
El inglés, protagonista absoluto ayer, no saltó al césped hoy. Sale de una lesión de rodilla y se le ha preparado una rutina específica. Tranquilidad en el club: es mera precaución.
Es mera precaución, aunque elevada al cuadrado. Porque el futbolista no ha sentido ningún tipo de molestia que invitase a encender las alarmas. No hay en todo el asunto una relación causa-efecto inmediata. Desde el principio se planificó para él una pretemporada diferente, con alternancia de trabajos en grupo e individuales. Así, no deberá extrañar que en los próximos días el grupo salte a trabajar y él no aparezca. Estará dentro de las instalaciones, siguiendo sus tiempos. Ayer finalizó el entreno con normalidad y, de hecho, fuentes del club aseguran que su estado físico es admirable. La satisfacción con el fichaje, total.
No peligra la gira
El equipo viaja a Estados Unidos en ocho días: miércoles 19. De primeras, rumbo a Los Ángeles, donde se disputará el primer amistoso (la madrugada de las elecciones, 24 de julio, ante el Milan). Está previsto que Bellingham debute esa noche. Totalmente recuperado de la lesión en la rodilla derecha que sufrió en mayo y le hizo perderse la recta final de Liga. Como Arda Güler, que va superando su timidez (cenó el domingo con Brahim y Bellingham, para estrechar lazos) y está dejando unas sensaciones sobresalientes. Ancelotti ya lo está viendo “en directo”, como pedía. Esta mañana el equipo se sometió a una durísima sesión física, donde destacó Fran García.